La población mundial está enferma. Unos probablemente mueran o queden muy tocados por culpa de su mal. Los otros no. Simplemente vivirán padeciéndolo con inconsciencia. A no ser, claro está, que Médicos sin Fronteras logren despertarlos de su letargo, tal y como pretenden mediante la cibermaratón Yonolvido.org. Una iniciativa que ya tiene un tiempo y que en Clave Social no permitiremos que quede en el olvido, y nunca mejor dicho.
Tratar un enfermo de tuberculosis durante seis meses sólo cuesta 70 euros. Diagnosticar la enfermedad del sueño a seis personas cuesta 60 euros. Y, sin embargo, las industrias farmacéuticas prefirieron hace un año gastar millones y millones en tratar una modalidad de gripe que al final muy pocos padecieron. Lo mismo sucedió años atrás con otros fenómenos de alarmismo occidental, como la gripe aviar o las vacas locas. Mientras tanto, 8.000 personas mueren cada día a causa de enfermedades que ya disponen de un tratamiento efectivo en occidente y de las que, en algunos casos, nosotros nos repondríamos con la misma facilidad que de un resfriado. ¿No es vergonzoso?
En Yonolvido.org podemos leer que, según se calcula, el 90% del gasto mundial en investigación médica se concentra en los problemas de salud que afectan a menos del 10% de la población mundial. El 10% más rico. Y, si bien es cierto que no es nuestra culpa, que vivimos en un sistema en desequilibrio y que la gente de a pie no decide qué peón del tablero va a ser; sí que está en nuestras manos y poner un poco de empeño en cambiar las cosas. Eso es precisamente lo que se pretende mediante esta campaña. Que todos tengamos en mente que los que vivimos bien somos una minoría obligada moralmente a ayudar a la mayoría.
Esta ambiciosa campaña se ha reforzado con la exposición itinerante "Enfermos olvidados. Ponte en su lugar". En ella un profesional de la fundación invita a los visitantes a ponerse en el lugar del enfermo. Les otorga una enfermedad y les informa de qué es y de porqué no podrán curarse. O es tan viejo que resultará inefectivo, o les dejará graves secuelas, o será tan caro que no podrán pagarlo. Todo un drama que la población de nuestro país debe conocer.
La exposición estuvo hasta el pasado domingo en Madrid, y próximamente visitará Pontevedra, Gijón, Logroño y San Sebastián. Sea como sea, no tenéis excusa. Para visitar la página web de la campaña y hacer una contribución, por modesta que sea, no hace falta que nadie venga a nuestra casa a darnos detalles de porqué debemos ser solidarios. Basta con tener conciencia. Haz tu donativo y pon tu granito de arena para alargar la vida de otro ser humano.