El fracaso de los NFT ha caído de golpe sonando tan fuerte como si un bloque de acero hubiera caído en el suelo de una habitación totalmente vacía. El eco ha resonado con una energía que ha sido prácticamente imposible no darse cuenta de ello. Desde los medios periodísticos generalistas hasta los especialistas en economía, han visto claramente cómo se derrumbaba el castillo de naipes de los NFT junto al valor de las criptomonedas. Hubo un tiempo para obtener beneficios y disfrutar de este mercado, pero es obvio que ese momento ya pasó.
Y eso lo saben bien los youtubers, quienes en un afán de evitar represalias y de verse salpicados lo menos posible, han decidido comenzar a borrar todos los contenidos que tenían en sus canales relacionados con los NFT y las criptomonedas. Algunos de estos youtubers han visto cómo sus contenidos se reducían drásticamente debido a ello, puesto que, en los últimos meses, se habían concentrado casi de forma exclusiva en todo lo relacionado con gaming NFT.
Algunos de esos youtubers ya han sido descubiertos con las manos en la masa, principalmente aquellos que gozan de más popularidad y que se habían metido en los NFT de una manera extrema. Estos influencers aceptaron multitud de campañas publicitarias por parte de exchanges, wallets y desarrolladores de juegos que querían poner sus creaciones en primer plano. Por lo general, recibían el pago por sus servicios tanto en una cantidad económica directa, como en valores respectivos al producto que se estaba comercializando, ya fuera un juego o una criptomoneda.
Es decir, que, si un youtuber promocionaba un juego con NFT, recibía, no solo el pago pertinente por su trabajo, sino también x cantidad determinada de personajes, monedas o cualquier otro elemento correspondiente al cripto-juego en cuestión. Eso significaba que, desde el principio, esos influencers estaban en posición de obtener ingresos adicionales dentro de los juegos a los que estaban cediendo su imagen para la promoción indirecta a través de sus vídeos y opiniones.
Todo formaba parte del juego y del truco. Los youtubers sacaban tajada de manera material y la convertían rápidamente en dinero contante y sonante. Aunque ahí ya no era responsabilidad de los devs, sino que los propios youtubers podían decidir si esperar más o menos para hacer la venta de sus posesiones. Algunos arriesgaban y ganaban más dinero, otros esperaban mucho y no ganaban nada y otros vendían rápidamente para tener algo asegurado bajo el dicho de “más vale pájaro en mano, que ciento volando”.
Pero ahora todo se ha venido abajo. Posiblemente pasará mucho tiempo hasta que los NFT y las criptomonedas vuelvan a tener algún tipo de credibilidad en el mercado. Los youtubers, salvo algunos que no tienen nada que perder y siguen intentando rascar para arrastrar a quien sea, se han alejado de estos productos digitales que ya se ha demostrado que, hoy por hoy, no tienen mucho espacio entre los intereses de los usuarios. La mayoría de influencers ya no ve sentido en intentar sacar tajada de un tipo de producto por el cual los usuarios no sienten interés y cuya principal emoción que produce es desconfianza.
Ha ocurrido lo mismo con las empresas de videojuegos y otras entidades. Cuando el fenómeno de los NFT comenzó a despegar y dio un subidón extremo que nadie vio venir, empezaron a anunciar que ellas también trabajarían con este tipo de producto. Los NFT estaban de moda. Square Enix, Ubisoft y otras muchas grandes empresas del mundo del videojuego, gritaron a los cuatro vientos que tenían entre manos proyectos de juegos NFT con los que los usuarios podrían incluso ganar dinero. La filosofía play-to-earn se había transformado en el dulce que todos querían saborear.
Una vez ha pasado el momento de este tipo de producto, las empresas que se manifestaron positivamente hacia esta novedad, han dejado el discurso de los NFT y están intentando poner toda la tierra posible encima de esas antiguas declaraciones. La buena noticia es que prácticamente ningún proyecto de “empresa seria” llegó a ver la luz, al menos en lo que se refiere a los juegos NFT.
Sí se lanzaron muchas colecciones de archivos NFT coleccionables por parte de todo tipo de entidades, algunas de ellas grandes corporaciones. Pero, al menos, este tipo de producto se ha mantenido un poco al margen de la polémica del play-to-earn. Hoy día todo el mundo sabe que no merece la pena gastar miles de euros en un NFT de un mono por muy único que resulte. Los famosos se los han quitado de sus avatares y, poco a poco, el boom del NFT ha ido desapareciendo.
Para el olvido han quedado esos youtubers que, como decimos, trataron a su audiencia de forma poco ética e hicieron partícipes a sus seguidores de una serie de proyectos en los que solo buscaban lucrarse de una manera u otra. Los NFT hoy día descansan, aunque no se sabe durante cuánto tiempo.