Los fabricantes de móviles reducen la producción de dispositivos

Los fabricantes de móviles reducen la producción de dispositivos

train-track-2507499_1920

Se puede argumentar un motivo u otro, pero la realidad es que el mercado móvil está de capa caída. Samsung es una de las marcas conscientes de la situación del mercado, de manera que ha anunciado que, en este año 2022, la producción de dispositivos móviles se reducirá en un 10%. Los motivos que proporciona son la inflación que se está registrando en el mundo, así como la guerra de Ucrania. Pero no es difícil entender que, otro buen motivo, es que la telefonía está registrando cada vez menos interés, al menos en lo que se refiere a dispositivos de gama alta.

La previsión inicial de Samsung para 2022 era de producir y distribuir 310 millones de móviles. No obstante, según información que circula en periódicos de Corea del Sur, la empresa se tendría que haber ajustado a una nueva previsión de 280 millones de móviles. Para poder adoptar esta nueva producción, Samsung ha reducido su volumen de producción en un 35% en mayo y a final de año hará otra reducción del 10%.

Pero el caso de Samsung no es uno aislado. Otros informes indican que Apple, el otro líder del mercado se encuentra en el mismo tipo de situación. La empresa del iPhone también estaría afrontando la realidad de que, en 2022, necesitará menos unidades de sus dispositivos. Si al inicio del año se pensaba que Apple fabricaría 240 millones de unidades, la cantidad se verá reducida hasta los 220 millones. Eso dejaría a la empresa con la misma cifra de móviles fabricados y distribuidos que en 2021, un año respecto al cual se pensaba que se iban a mejorar las cifras en este 2022.

En el caso de Apple tampoco hay sorpresa respecto a los motivos que se argumentan como responsables de la caída en la producción. Se indica que gran parte de la culpa lo tienen los movimientos geopolíticos que se están produciendo en el mundo, la volatilidad del cambio de moneda, además de la inflación que está afectando a la práctica mayoría del planeta. No menos relevante, también sale a la palestra el problema de la producción de componentes que generó la COVID-19 y de la que todavía no se ha llegado a salir.

Realmente, la ausencia de componentes tecnológicos sigue siendo uno de los grandes problemas del mercado. Son muchas las empresas que no llegan a alcanzar sus niveles de producción deseados debido a que no tienen materia prima con la que trabajar. En ocasiones, lo único que les falta a estas empresas son una o dos piezas concretas de un grupo de 10-20 componentes, lo que todavía resulta más problemático y frustrante para estos negocios.

Pero, siendo realistas, no solo hay que culpar a estos factores para la bajada en la producción que están afrontando Apple y Samsung en este año 2022. Primero de todo, la guerra en Ucrania está dejando el mercado de la región totalmente desaparecido. Y, al mismo tiempo, los países cercanos de Europa del Este también están reduciendo sus gastos y ahorrando todo lo posible por miedo a lo que pueda llegar a ocurrir en el futuro. Además de esto, no hay duda de que la pérdida de interés del consumidor medio en el sector móvil es algo que se palpa al instante.

Los smartphones ya no son el juguete de moda ni tampoco tienen mucho más que ofrecer llegados a este punto. La tecnología ha avanzado hasta un punto en el que las nuevas actualizaciones de los dispositivos resultan prácticamente irrelevantes. Samsung le puso stylus a su último Galaxy en un intento de aportar algo distinto y de intentar mostrar al público que su móvil sigue evolucionando. Pero detrás de esa novedad se esconde solo una cortina de humo que deja claro que el mercado smartphone ha llegado a un tope en el que necesita, urgentemente, un relevo tecnológico.

De todas formas, incluso con la reducción de producción, Samsung terminará el año 2022 con unos resultados superiores a los del pasado año 2021. Esto no resulta complicado, dado que 2021 fue dramático, pero, al menos, se aprecia una pequeña mejoría. En 2021 las cifras de Samsung fueron de 270 millones de terminales móviles distribuidos, por lo que un aumento a 280 millones, supone una pequeña victoria.

En cualquier caso, lo importante viene a partir de 2023 y desde el momento en el que los problemas que rodean a los smartphones y al mercado tecnológico comiencen a solucionarse. Cuando ya no haya “excusas”, Samsung y Apple tendrán que afrontar que siguen exprimiendo un tipo de dispositivo que tiene los días contados. Y, mientras tanto, no parece que ninguna de las dos grandes marcas del mercado esté por la labor de innovar y de buscar el próximo gran dispositivo que centralice la comunicación y el acceso a información por parte de los consumidores. El cuello de botella que se puede producir, asusta.