La pandemia por Covid-19 llevó a que muchas empresas comenzaran a operar en medio del confinamiento e impulsó para que, el 13 de octubre de 2020, entrara en vigor la Ley del Teletrabajo.
El 2020 fue un año atípico. Los cambios sociales y económicos producidos por el Coronavirus no pasaron indiferentes.
El teletrabajo, pasó del 5 % al 37 % solo en este año y, de acuerdo con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el segundo trimestre de 2020, el número de personas teletrabajando en España llegó a 3,4 millones.
Un aumento del 73 % respecto al mismo período del año anterior.
La pandemia había acelerado el proceso de transformación digital en muchas empresas, no solo en España, en el mundo entero.
Para cuando entró en vigencia la Ley de Teletrabajo, cerca del 33 % de las empresas españolas estaban operando a distancia, de las cuales, el 66 % opinaba que el trabajo en remoto había mejorado la productividad corporativa, según recoge un informe de Fundación Telefónica.
A pesar de que la pandemia ha disminuido su impacto y las condiciones parecen haber vuelto a la normalidad, muchas empresas decidieron continuar con sus actividades en remoto, por lo que, si estás trabajando desde casa, es importante que conozcas las claves de este texto legal.
Claves esenciales de la Ley del Teletrabajo
En medio de la crisis sanitaria se aprueba, el 22 de septiembre de 2020, el Real Decreto Legislativo 28/2020, el cual contenía la Ley de Trabajo a Distancia, conocida como Ley de Teletrabajo, que comenzaría a aplicarse el 13 de octubre.
Estas son algunos puntos claves que debes saber de esta ley que, al día de hoy, está más vigente que nunca:
- Se define el teletrabajo como la forma de trabajo a distancia en la que se utilizan medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación para el desarrollo de la actividad laboral fuera de los establecimientos y centros habituales de la empresa.
- Se especifican las condiciones de trabajo, garantizando la igualdad de trato y oportunidades entre los trabajadores que teletrabajan y los que no lo hacen. Además, debe ser una decisión voluntaria.
Si por alguna razón, el trabajador se niega a hacer sus actividades desde casa, esto no es un motivo justificado para despedirle o afectar sus condiciones laborales.
- El empleador está en la obligación de proporcionar los medios y equipos necesarios para realizar el trabajo a distancia.
- Se deben establecer medidas de seguridad para proteger la información y los datos de la empresa.
- Si el trabajador realiza, en su domicilio o el lugar que elija, al menos un 30 % de la jornada en un periodo de referencia de 3 meses, se considera que está teletrabajando.
- La empresa debe asumir el incremento de gastos como electricidad e internet generados por el teletrabajo. Esto se hace a modo compensatorio.
- Los teletrabajadores tienen los mismos derechos que quienes están en la empresa. Esto incluye el derecho a la formación, promoción y desarrollo profesional, la igualdad de trato y oportunidades y la protección en materia de seguridad y salud laboral.
- La ley garantiza el resguardo de datos y el derecho a la intimidad.
- Aunque la empresa puede implementar medidas para el control de la jornada laboral y hacer seguimiento a las actividades encomendadas a su empleado, este tiene derecho a desconectarse fuera del horario de trabajo.
¿Qué requisitos se requieren para ser considerado teletrabajo?
El teletrabajo se hace cada vez con mayor frecuencia. Cerca de 3,3 millones de personas cumplen su jornada laboral desde casa, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Para teletrabajar, es oportuno cumplir con algunos requisitos que, en su mayoría, dependen de la empresa.
- Se debe contar con los recursos tecnológicos necesarios y suficientes para realizar las actividades, los cuales deben ser proporcionados por la empresa.
- La Ley de teletrabajo establece que se debe hacer uso exclusivo de medios informáticos, telemáticos o de telecomunicación para considerarse teletrabajo.
- El trabajo debe realizarse de forma regular a distancia, y no puntual o esporádico.
- Por su carácter voluntario, se puede revertir la decisión y volver a la modalidad presencial si así lo desea.
- Mediante la firma de un acuerdo, el trabajador y el empleador deben establecer todas y cada una de las condiciones laborales: duración, distribución del tiempo, lugar de trabajo y la forma de hacer seguimiento a la actividad.
- Se debe garantizar la seguridad tanto de los datos e información de la empresa, como la intimidad del trabajador.
¿Cuántas horas se puede teletrabajar?
De acuerdo con la legislación, para que un trabajador pueda acogerse a esta normativa deberá realizar a distancia un 30 % de su jornada semanal durante un periodo de tres meses.
Es decir que, si durante la semana trabaja 40 horas, deberá realizar, desde casa o el lugar que decida, 12 horas de trabajo remoto para ser considerado como teletrabajador.
Hay empresas donde, dada su naturaleza, se puede cumplir la totalidad de las horas laborales a distancia. Siempre con la obligación de respetar los tiempos de descanso y la duración máxima de la jornada.
¿Cuándo aplica la ley del teletrabajo?
La ley de Trabajo a Distancia o Teletrabajo se aplica bajo las siguientes condiciones:
- En un periodo de referencia de tres meses con un mínimo del 30 % de la jornada laboral a distancia.
- Bajo un acuerdo voluntario entre trabajador y empleador.
- En el caso de menores de edad con contrato de trabajo o que se encuentre en prácticas, se debe garantizar un 50 % de presencialidad.
Esta ley no se aplica en personas que realicen trabajos remotos esporádicos o puntuales.
¿Qué debe contener una política de teletrabajo?
Siempre será importante contar con políticas y lineamientos que determinen la forma de hacer el trabajo, y más cuando no se estará dentro de la empresa ni se aplicaran los controles habituales.
Es por ello que resulta valioso establecer las reglas de juego, una vez que, por decisión voluntaria, se comience a teletrabajar.
Una política de teletrabajo debe contener:
- Objetivos y condiciones del teletrabajo.
- Horarios en que los trabajadores deben estar disponibles al teléfono para videollamadas, videoconferencias o cualquier otro medio de comunicación empresarial como correo electrónico o mensajería.
- Descripción de los procesos de control y revisión del trabajo ejecutado.
- Instrucciones detalladas por si se presenta alguna dificultad con los equipos o medios utilizados para el trabajo remoto.
- Debe contener las directrices suficientes para la protección y resguardo de datos.
- Es relevante incluir los gastos que la empresa asumirá durante el tiempo de teletrabajo.
Una vez tengas lista la política de teletrabajo, es recomendable darla a conocer entre todos los empleados.
¿Quién paga los gastos de teletrabajo?
La Ley del Trabajo a Distancia establece que es el empleador quien debe sufragar los gastos generados por realizar las actividades laborales en remoto.
De acuerdo con esta ley, “el desarrollo del trabajo a distancia deberá ser sufragado o compensado por la empresa, y no podrá suponer la asunción por parte de la persona trabajadora de gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral”.
Con esto, se evita que los costes asociados al trabajo a distancia recaigan sobre los empleados ni que estos se vean obligados a usar sus propios medios y equipos para cumplir con las actividades encomendadas.
La Ley del Teletrabajo busca garantizar los derechos laborales de los trabajadores remotos, pues, trabajar desde casa ya es una realidad y no una opción en medio de la contingencia.