En este sentido, Lagarde ha reconocido que los bancos centrales no son suficientes para acabar con la crisis pero si que tienen la tarea de “tomar acciones valientes y de cooperación”. Además también ha hecho hincapié en los más jóvenes, afirmando que hay que combatir los niveles de desempleo en este sector.
En definitiva, el crecimiento de la economía se ha ralentizado, y por consiguiente la recuperación de la economía mundial va a ser lenta. En palabras de la directora del FMI: “el grado de incertidumbre que hay en muchas economías del mundo, como las europeas y la estadounidense, está socavando los esfuerzos de recuperación, impidiendo el crecimiento económico”. Los efectos negativos de la economía afectan a economías emergentes, como Asia, que puede sufrir riesgos extremos difíciles de analizar. El crecimiento mundial se prevé que sea del 5,3%, para aumentar esta cifra sería necesario finalizar las reformas del sector financiero, reducir la deuda y promover el empleo.
El FMI mañana, viernes 12 de Octubre, celebrará una asamblea parlamentaria con el Banco Mundial de Tokio, los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los 188 miembros del organismo.