Las comparaciones en cuestión de detenciones en Valencia, con respecto a las movilizaciones del 15-M, son increíbles. La policía ha llevado a cabo, en tan solo cuatro días, 43 detenciones debido a la protesta estudiantil que se vive en las calles valencianas estos últimos días. Desde que el miércoles pasado un estudiante menor de edad del IES Lluís Vives, fue arrestado, cada día y cada noche las detenciones han ido aumentando.
Hasta el momento, las cargas policiales continúan sin cesar, con múltiples detenciones, causando varios heridos de entre ellos una gran mayoría menores de edad. Y sin embargo, las movilizaciones siguen adelante, ahora más que nunca, ya que decenas de estudiantes universitarios han permanecido encerrados en la Facultad de Geografía e Historia. Estas protestas están repercutiendo en varias localidades y municipios tanto de Valencia, como de España, y ya se han convocado distintos actos de apoyo en diversos puntos geográficos, como se espera en Madrid y Sevilla.
Mientras tanto, el jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno, no se ha pronunciado respecto al número excesivo de detenciones, y ha actuado en modo defensivo contra los periodistas, protestando en contra de las acusaciones y empleando un muy específico lenguaje bélico. "En el anterior conflicto del 15-M también tuvimos que utilizar la fuerza cuando fuimos atacados", ha respondido Moreno.
El jefe policial no ha querido dar ningún tipo de explicación a la prensa sobre cuántos efectivos policiales ha desplegado o a cuántos grupos armados va a enviar la próxima vez a disolver la movilización, a lo que ha respondido que no está dispuesto a "proporcionar esa información al enemigo". En una comparecencia junto a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, ésta no ha intervenido más que al final de la rueda de prensa para expresar sus deseos de que "no se vuelva a repetir".
Como es de esperar, el responsable de las fuerzas policiales ha defendido la actuación de sus agentes, asegurando que hasta el momento sus patrullas no estaban cargados de material antidisturbios, y lo que es más alarmante, Moreno afirma que "el plus de agresividad exige una respuesta". Todo ello, siendo conocedor de los múltiples contusionados y heridos que han dejado las fuerzas policiales, así como a una mujer mayor de 50 años, quien ha sido golpeada con una botella.
Como colofón final, el jefe superior de Policía, ha querido defender a todos los conductores que se quejan de la continua agresividad de los estudiantes, alegando que son "comportamientos incívicos de gente de 14 y 15 años".