Amazon retira su tienda Kindle de China

Amazon retira su tienda Kindle de China

Amazon Kindle

Más y más empresas se van retirando de China, pero no precisamente por imposiciones o castigos al país, sino porque los negocios de estas entidades se están viendo entorpecidos. Una de las últimas compañías en anunciar una retirada es Amazon, que no abandona China por completo, pero que ha confirmado que su tienda Kindle desaparecerá del país. Con esta decisión, el negocio del eBook perderá presencia en China, algo que no sorprende a la vista de que ya son muchas empresas las que están tomando este tipo de decisión.

El cierre no va a ser inmediato, porque hay una logística que lo complica todo, pero sí se va a comenzar a notar de manera inminente. Así, por ahora lo que ha hecho Amazon ha sido detener la distribución de los dispositivos de lectura Kindle a las tiendas asociadas a la empresa. Tras esto llegará el momento en el que se dejarán de vender eBooks, algo que se ha fijado en julio del próximo año 2023.

¿Qué pasará con los eBooks que ya se hayan comprado? Se podrán seguir leyendo sin límites tras realizarse su descarga. Pero, eso sí, habrá una fecha límite para poder hacer las descargas. Amazon la ha extendido un poco respecto al cierre de la tienda Kindle y ha puesto este cierre de las descargas en el mes de junio del año 2024. Y, aunque aun falta tiempo, lo que sin duda es una buena noticia, lo cierto es que resulta problemático que Kindle desaparezca sin dejar rastro.

El debate sobre la viabilidad del contenido digital se vuelve a poner de actualidad. Todos sabemos que China es un caso especial, pero el precedente va a instaurarse con mucho miedo para el resto de países. ¿Qué pasará en el momento en el que Kindle se cierre también en otros países? ¿Y si hemos comprado 200 eBooks? Solo los podremos descargar antes del cierre de la tienda y luego, si cambiamos de dispositivo o pasa cualquier cosa con él, lo habremos perdido todo. ¿Es justo? De ninguna manera, pero esta es una bofetada que el mercado digital ya nos ha dado otras veces. Y el problema es que no aprendemos.

Esto ha ocurrido en muchas otras ocasiones. Puede ser un servicio de vídeo bajo demanda en el que se venden las películas en formato digital, una consola donde los juegos están disponibles digitalmente o cualquier otro tipo de plataforma. Todas se basan en la misma idea, el concepto de vender contenidos digitales que, en la práctica, nunca son de tu propiedad. Se podría decir que lo que haces es comprar una licencia, porque la posesión del contenido siempre está supeditada, al final, a que el servicio te permita acceder a él.

¿Cuántas películas, libros, canciones o juegos que compraste digitalmente tiempo atrás ya no puedes descargar? Piensa en ello y seguro que algo te viene a la cabeza. Recordemos cómo, tiempo atrás, los DVD o Blu-ray, incorporaban un código para que, además de tener el disco, pudiéramos contar con la película en formato digital. ¿Conservas todas esas películas que descargaste en su día? ¿Qué ha ocurrido si has cambiado de ID de Apple o del servicio en el que las hubieras descargado? Posiblemente, todo perdido. Lo que hará Amazon en China con Kindle nos debería de servir como aviso para que hagamos cuentas del tipo de uso que hacemos de la compra de contenidos digitales.

Volviendo a China, el país está perdiendo muchos de los negocios occidentales más conocidos. Amazon y su Kindle no es una excepción. Hay más entidades que están abandonando el país. Por ejemplo, Airbnb también se ha retirado del país de una forma bastante “salvaje”, cesando el servicio e impidiendo que los propietarios de alojamientos de China puedan optar por esta vía de ingresos. También se ha retirado la red social profesional LinkedIn, mientras que Amazon, en su forma de tienda online, tampoco es que tenga una presencia demasiado importante.

Amazon se ha encontrado con una competencia muy seria por parte de los comercios online de origen chino, como es el caso de Alibaba. Han tenido que hacer muchos ajustes y al final acabaron por bloquear a todos los vendedores de China para que no pudieran hacer uso del marketplace. Se mencionan varios motivos de ello, no solo la competencia que tienen. Por ejemplo, parece que la normativa y los aspectos más burocráticos del funcionamiento de las empresas en China no son precisamente cómodos. Esto es algo que siempre ha dado de que hablar y que ha sido el principal motivo por el cual muchos negocios de origen occidental o incluso de otros países de Asia han evitado China a lo largo de los años.

Para las empresas es una situación muy negativa, dado que China es la segunda economía mundial y un lugar donde podrían hacer mucho negocio. Pero con tantos problemas, a la mayoría de empresas no les compensa el esfuerzo ni los quebraderos de cabeza.