El Gobierno da luz verde a la reforma laboral que da tres meses de plazo para adaptar contratos temporales
Yolanda Díaz asegura que la vocación del Gobierno es que la reforma laboral "permanezca como está", aunque dialogará con las fuerzas políticas todo lo que sea necesario para concitar su apoyo
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto ley de la reforma laboral pactada con patronal y sindicatos y que da tres meses de plazo para adaptar los contratos temporales vigentes al nuevo marco.
Según señalan fuentes del Ministerio de Trabajo, la previsión es que la norma esté publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entre en vigor el mismo día con esa "vacatio legis" de tres meses para la adaptación de los contratos temporales vigentes. En el caso de los contratos de la modalidad de obra y servicio, que desaparece con la nueva normativa, podrán extenderse durante seis meses más desde la entrada en vigor de la norma.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido que esta reforma supone "pasar página a la precariedad" y fijar un "marco laboral que va a cambiar la vida de la gente".
"Hay jóvenes y mujeres que no han conocido un contrato que no sea basura en la vida", ha afirmado Díaz que ha agradecido el trabajo de los agentes sociales para sellar el acuerdo y que ha mostrado su disposición al diálogo de cara a la tramitación parlamentaria de la norma.
"Hoy es uno de los días más importantes del Gobierno y de esta legislatura", ha señalado la vicepresidenta, que ha incidido en que con estos cambios "se recuperan derechos de los trabajadores" frente a otras políticas de recortes y retrocesos.
Por su parte, la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, ha subrayado que se trata de una reforma "profunda y equilibrada" que nace de un acuerdo que le da "fortaleza y legitimidad".
El pacto alcanzado la semana pasada con los agentes sociales supone modificar algunos aspectos de la reforma laboral del PP de 2012, al recuperar la ultraactividad de los convenios colectivos y la prioridad del convenio sectorial en materia salarial. Además sienta las bases de un nuevo modelo de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que sirva de alternativa al despido ante situaciones de crisis o reconversiones sectoriales e introduce diversos cambios para atajar la excesiva temporalidad del mercado laboral español.
Díaz ha destacado en su intervención la importancia de recuperar esa vigencia ilimitada de los convenios y de acabar con la prevalencia empresarial en salarios. En cuanto a la contratación, la vicepresidenta ha incidido en que, a partir de ahora, el contrato ordinario "se presume indefinido" y se deja un único contrato temporal con una "causalidad profundamente motivada y muy reducida" eliminando el de obra y servicio, donde se daban los mayores niveles de fraude.
Díaz ha añadido que este uso de contrato temporal se limita a seis meses, que se pueden ampliar a otros seis meses más por convenio, frente a los "hasta cuatro años que se pueden estar firmando ahora".
"La vocación es que se quede como está"
Díaz ha asegurado que la vocación del Gobierno es que la reforma laboral pactada con patronal y sindicatos "permanezca como está", aunque ha dejado claro que dialogará con las fuerzas políticas todo lo que sea necesario para concitar su apoyo.
"Han de entender que esta norma ha costado muchísimo, está muy pensada, muy discutida, y la vocación es que permanezca como está", ha afirmado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la reforma laboral por decreto-ley.
Ha explicado que hasta las comas están pactadas en un texto que la vicepresidenta ha elevado a la categoría de "acuerdo de país", lo que espera sea entendido por los socios parlamentarios del Gobierno de coalición, a quienes dará todo "el diálogo, la atención y el cariño" que haga falta.
Díaz ha asegurado que los partidos que apoyan al Gobierno -"hasta las fuerzas políticas con diputado único"- han sido informadas del contenido de la reforma.
Preguntada expresamente por la petición del PNV de que prime el convenio autonómico sobre el estatal y por la percepción de ERC y EH Bildu de que la reforma es insuficiente, Díaz ha preferido mantener la discreción y ha insistido en apelar al diálogo.
Tampoco ha querido desvelar si se aceptará la tramitación de la norma como proyecto de ley, aunque ha hecho referencia a la denominada "ley rider", también fruto de acuerdo social, que se llegó a tramitar como proyecto de ley sin que finalmente se añadiera cambio alguno.
"Hemos vivido un momento parecido con la ley rider (...) y finalmente la tramitación parlamentaria fue la que fue", ha afirmado la vicepresidenta, quien ha asegurado entender que los grupos parlamentarios tienen que hacer su trabajo, como ella misma lo hacía cuando era diputada.