Trabajar en una tienda de juguetes o juguetería parece reducirse a ofrecer un producto colorido y a buen precio a los padres de los niños que acuden en busca de regalos. Otras veces, interpretar lo que un pequeño está buscando entre las góndolas de la tienda.
Administrar una tienda de juguetes se reduce a reconocer que mientras los padres pagan por el producto, sus hijos son los que toman decisiones en el ámbito de la tienda. Esto significa que los niños son los clientes principales de una tienda de juguetes, y mantenerlos felices es el nombre del juego.
Pero en realidad, una tienda de juguetes tiene mucho más trabajo que sólo eso. Incluso hay cadenas de jugueterías en las cuales los empleados pueden hacer una carrera profesional de comercialización y llegar a dirigir una de las sucursales, o incluso tener un puesto global si acaso la cadena de jugueterías tiene una escala mayor a unas cuantas tiendas en una ciudad.
Administrar la tienda de juguetes mediante la contratación de manera inteligente es una de las necesidades con que se encuentran los gerentes de estos locales. No es suficiente contar con personal honesto, conocedor de ventas. También deben gustarle trabajar cerca de los niños. Por ello es importante realizar entrevistas en el piso con el personal de ventas durante el horario comercial, y ver de cerca cómo los candidatos se comportan con los niños.
La capacitación en ventas es importante, pero de todas maneras, un buen vendedor sabe que debe ofrecer uno de todo. Para aumentar las ventas, debe tener las muestras disponibles para que los clientes prueben, toquen, ,vean, sobre todo en los productos calientes, los que aparecen en publicidad en la televisión.
Mantener las muestras en el suelo disponible para el juego real puede aumentar las ventas de manera espectacular y ese incremento suele ser más que suficiente para compensar la pérdida de las muestras que incluso luego pueden venderse con un ligero descuento por haber estado en uso.
Una tienda de juguetes eficaz no requiere de muchos empleados, sino de empleados bien instruidos en dirigir a los clientes hacia los productos nuevos, ofreciendo complementos y accesorios para acrecentar la venta. Si un vendedor está entre las góndolas mostrando los juguetes y jugando con los clientes o enseñándoles cómo funciona, es incluso una forma efectiva de reducir los daños y robos en la tienda cuando los empleados están detrás del mostrador.
Fotografía: J Luoh en Flickr