Para el departamento de selección de personal, el conocer las Soft skills y Hard skills y saber cuáles les benefician más, es indispensable para conformar un buen equipo de trabajo.
Las habilidades de cada persona son diferentes, por lo que se debe crear un engranaje que lleve a alcanzar las metas y objetivos planteados.
Ambas habilidades, las Soft skills y las Hard skills, son importantes y necesarias en el entorno laboral -y en la vida en general-, pues unas facilitan la interacción, mientras que las otras aportan el conocimiento para realizar actividades específicas en el trabajo.
Las habilidades ayudan al desarrollo personal y profesional, te hace más competitivo y mejoran tu calidad de vida, te permiten adaptarte a los cambios y, además, fortalece las relaciones interpersonales.
Es por estas razones, que resulta muy valioso desarrollar las habilidades en áreas relevantes para cada persona, que le permitan enfrentar desafíos en su vida tanto personal como laboral.
Aunque las soft skills y hard skills son de toda la vida, en los últimos años ha habido un cambio significativo en torno a ellas.
Las empresas buscan, cada vez más, personas capacitadas a nivel técnico, pero también asertivas, con facilidad para comunicarse, con espíritu de liderazgo y buena gestión frente a los clientes.
Qué son las soft skills y hard skills, sus diferencian y cómo evaluarlas, te lo vamos a explicar todo en este artículo.
¿Qué son las soft skills y hard skills?
El concepto de las soft skills y las hard skills hace referencia al cúmulo de habilidades con los que cuenta una persona.
En el caso de las soft skills o habilidades suaves, se refiere al conjunto de capacidades interpersonales, emocionales y sociales que permiten a una persona interactuar de manera eficaz con otros individuos en un entorno laboral o personal.
Por su parte, las hard skills o habilidades duras, son las destrezas técnicas y específicas que se adquieren a través de la educación, la formación y la experiencia laboral que permiten a una persona realizar tareas técnicas específicas en su trabajo.
Estas habilidades son cuantificables, tangibles y demostrables.
Aunque ambas son necesarias para poder desarrollarse en cualquier entorno, de acuerdo con un informe presentado en el año 2022 por LinkedIn, un 57 % de los directivos consultados considera las soft skills más útiles que las hard skills.
¿En qué se diferencian?
Aunque en conjunto resultan beneficiosas para cualquier empresa, cada una tiene sus características propias que las diferencian. Estas son determinadas por su naturaleza, tangibilidad, aplicación e importancia.
- Las hard skills tienden a ser iguales en la mayoría de las empresas y organizaciones que las requieren, mientras que las soft skills son solicitadas de acuerdo con su misión y las personas con quienes se trabaja.
- Cada una de estas habilidades requiere de conocimientos e inteligencias diferentes. Las hard skills se vinculan con el coeficiente intelectual, mientras que las soft dependen de la inteligencia emocional.
- Las hard skills se obtienen mediante una preparación académica, a diferencia de las soft skills que no tienen un lugar fijo de aprendizaje.
- Otro punto a destacar, es que las habilidades duras son más importantes en áreas técnicas y científicas, mientras que las blandas son necesarias en roles de liderazgo, comunicación y trabajo en equipo.
Aunque tienen marcadas diferencias, ambas son cruciales para el éxito en el entorno laboral y personal.
¿Cuántas soft y hard skills hay?
Hacer un listado con las habilidades que puede tener una persona, resultaría agotador por su extensión. Cada individuo es diferente, por lo cual, sus destrezas también lo son.
Lo que si te contaremos es sobre cuáles son las más solicitadas por las empresas y organizaciones para que, a la hora de postular a algún empleo, sepas como afrontarlo de acuerdo con su naturaleza.
En el caso de las soft skills, hay habilidades que son más demandadas por las organizaciones, y que tienen que ver con el carácter y la forma de manejar diferentes situaciones.
Las empresas están valorando cada vez más a las personas que pueden hacer frente a problemas cotidianos, que tengan la disposición de adaptarse a las exigencias del entorno laboral y que sepan comunicarse.
Estas son solo algunas de las habilidades suaves más demandadas en la actualidad por las empresas:
- La resolución de conflictos
- Flexibilidad, adaptabilidad al cambio y resiliencia
- Habilidades de comunicación
- Trabajo en equipo
- Liderazgo
- Creatividad
- Empatía y capacidad de organización.
Por otra parte, en el caso de las hard skills, los avances tecnológicos y la digitalización acelerada por la pandemia de Covid-19, ha llevado a que las empresas busquen personas con habilidades técnicas y especializadas que apuntan hacia esta área.
En ese sentido, las más solicitadas son:
- La programación de ordenadores
- Análisis de datos
- Inteligencia artificial (IA)
- Cloud Computing
- Blockchain
- Ciberseguridad
- Y la infaltable habilidad con el manejo de dos o más idiomas.
Cómo evaluar estas habilidades
Evaluar las habilidades soft puede ser mucho más desafiantes que las hard. Sin embargo, hay diferentes formas de hacerlo.
Una de ellas, y la más utilizada, es a través de la entrevista laboral, donde el reclutador puede indagar sobre su experiencia previa y los logros alcanzados.
La observación directa permitirá establecer la forma en que una persona se comunica e interactúa con sus compañeros de trabajo o como hace frente a una situación en particular.
También existen pruebas psicométricas que permiten determinar la capacidad de liderazgo o la inteligencia emocional de una persona.
Otra forma de conocer las habilidades blandas de un posible candidato a formar parte de tu equipo de trabajo, es a través de las referencias laborales, las cuales, permitirán indagar sobre si la persona trabaja en equipo, lidera proyectos o es capaz de manejar situaciones desafiantes.
Por tratarse de competencias tangibles, evaluar las hard skills resulta en un proceso mucho más sencillo a través de pruebas técnicas, de competencias y de conocimiento o cuestionarios psicotécnicos.
Para aplicar cualquier de estas evaluaciones, se deben identificar las habilidades técnicas necesarias para el puesto en cuestión y establecer los criterios que se tomarán en cuenta durante el proceso de selección.
Al revisar la experiencia previa y las referencias, se pueden obtener más detalles sobre las habilidades duras y la capacidad del candidato para estar frente al puesto de trabajo que se está ofertando.
Conclusión
Las soft skills y hard skills siempre irán de la mano para lograr el engranaje perfecto que requiere tu empresa u organización para desarrollarse, por eso, a la hora de ir a un proceso de selección, se deben tener claros los criterios que se buscan en un candidato y de cómo estas van a beneficiar el ambiente laboral.