Las entrevistas personales de trabajo suelen ser el último filtro para entrar a trabajar a la empresa. Aquí no solamente se tiene en cuenta tu currículum y tu capacidad, sino otros pequeños detalles que pueden parecer insignificantes, pero pueden descartar a un candidato. Eso incluye el de la ropa, ya que debes vestirte correctamente para pasar la entrevista, especialmente en entornos competitivos.
El problema es que muchas veces es complicado saber cómo vestirse bien. Muchas compañías tienen un código de vestimenta en concreto, así que no vale con llevar simplemente ropa limpia. ¿Cómo saber cómo tengo que vestirme? Pues vamos a ver algunos trucos que te ayudaran a hacerlo de forma correcta.
Cómo vestirse para una entrevista de trabajo
La razón por la cual importa tanto vestir bien es que es otra forma de filtrar candidatos. Los reclutadores suelen tener mucha gente queriendo optar al puesto, así que tienen que hacer cribados. Con la ropa se hacen porque la apariencia va más allá de los gustos, ya que la ropa habla mucho de ti. Hablará de tu personalidad, de tus ganas de trabajar e incluso de tus habilidades.
Para vestirse correctamente para una empresa, hay 5 claves, que son conocer el código de vestimenta, apostar por estilos formales ante la duda, evitar ciertas prendas como las deportivas, tener cuidado con el peinado y poner especial énfasis a pequeños detalles en las entrevistas online. Vamos a ver cada una de ellas a fondo y de forma individual. Puedes aplicar esto para cualquier proceso de selección, tenemos información concreta para preparar bien la entrevista de Mercadona, pero aquí vas a encontrar varias sugerencias que puedes aplicar para cualquier empresa a la que quieras acceder.
Conoce el código de etiqueta de esa empresa
Lo primero que debes saber es que cada empresa es diferente. Cada una tiene un estilo corporativo distinto, incluyendo colores corporativos y códigos de etiqueta. Lo mejor en estos casos es enterarte de cómo es esta cultura.
Para ello, puedes visitar la empresa unos días antes y fijarte en cómo visten sus empleados, además de buscar fotos del entorno laboral en redes sociales. Otra buena forma es preguntar en internet a los mismos empleados en foros.
Por norma general, cuanto más cualificado es un trabajo y/o más remunerado es el puesto, más elegante hay que ir. Eso sí, esta tendencia se revierte en algunos sectores como el diseño gráfico, donde prima más la creatividad.
Ante la duda, lleva un estilo más formal que personal
SI no sabes cómo es el estilo corporativo o tienes dudas, lo mejor es siempre tirar a algo más elegante que a ir poco elegante. Es cierto que ir “sobrevestido” podría descartarte también, de ahí la importancia del paso anterior, pero es más probable que seas rechazado por ir mal vestido que por ir demasiado elegante.
Muchas veces, lo mejor es apostar por un traje clásico de color gris o azul marino, sencillo y elegante, sin demasiados accesorios y con la corbata adecuada.
Las prendas que siempre deberías evitar
En las entrevistas de trabajo, la primera impresión es fundamental, así que hay prendas que siempre deberías evitar. Esas son las prendas deportivas o las que son de fiesta, ya que no van en sintonía con el ambiente de seriedad del trabajo.
Por otro lado, los perfumes poco sutiles y los tacones muy elevados no son la mejor idea. Además, evita la ropa sucia y siempre lleva limpias las uñas y las manos. Por otro lado, el maquillaje es mejor que sea sutil.
El peinado también importa
A la hora de hacer la entrevista, no solamente importa la ropa que llevas. También importa cómo lleves tu peinado, el cual debe ser favorecedor. Eso sí, no debe ser un peinado demasiado extravagante y debe comunicar profesionalidad. Por ejemplo, si llevas el pelo largo, es mejor recogérselo con una coleta.
Cuidado con las entrevistas online
Hoy en día, muchas entrevistas se hacen online, donde una mala experiencia te podría arruinar la primera impresión. Además de tener una cámara decente y limpia, busca un fondo neutral y buena cobertura, además de un micrófono de calidad. Por otro lado, vigila la posición del cuerpo, mirando mejor desde arriba o centrado que desde abajo.
Finalmente, evita que haya brillos o reflejos, además de buscar que la luz sea adecuada, ni demasiado tenue ni demasiado potente. Por otro lado, haz varias pruebas de conexión y comprueba como te ves y cómo suenas antes de la entrevista. Si no lo haces, corres el riesgo de fallar a la hora de la verdad y ser descartado por eso.