El respeto a la vida, la libertad, la solidaridad, los derechos humanos, la tolerancia y la igualdad entre hombres y mujeres. Ésta sería la primera definición que se hizo del concepto de cultura de la paz. Fue en julio de 1989, en Yamusukro, Costa de Marfil, donde se celebró el Congreso Internacional sobre la paz en la mente de los hombres. Desde entonces, la cultura de la paz se ha introducido en las organizaciones internacionales, los estados, las administraciones locales... Y también las entidades y los centros educativos.
El Congreso destina más de tres millones de euros a promover los valores de la paz en el sistema educativo, según la ley que se aprobó en 2006 de Fomento de la Educación y la Cultura de la Paz.
Este mes de julio han recibido la subvención del Ministerio más de treinta entidades. Entre ellas, Aldeas Infantiles, el Centre d’Estudis Africants, la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, Educación sin Fronteras y Nova Escola Galega.
Los proyectos de índole muy diverso. Aldeas Infantiles SOS contará con 46.100 euros para desarrollar su iniciativa Párate a pensar. Es la cuarta edición de este programa educativo creado para adolescentes de entre 12 y 16 años, que consta de diversas unidades para fomentar los hábitos alimenticios correctos, la organización del tiempo, el interés por el ocio educativo, la mejora de las relaciones familiares y de amistad o el buen clima en el aula.
Como el de Aldeas Infantiles, el resto de proyectos buscan el mismo fin: que la educación sirva para adquirir una nueva cultura de la paz.