Educación sexual

Los educadores deberían buscar la forma de desarrollar nuevas acciones educativas sistemáticas y continuas acerca de la sexualidad, proporcionando información adecuada acerca de la promoción, prevención y educación respecto de la salud sexual de todos los miembros de la sociedad.
Sería conveniente elaborar un proyecto curricular pensado, elaborado y experimentado por un equipo de profesionales de la enseñanza con una amplia experiencia en el tratamiento de estos temas; confeccionar un material que permita tratar la sexualidad y la afectividad humanas con niños, adolescentes y jóvenes, desde una perspectiva verdaderamente interdisciplinaria. (aspectos biológicos, antropológicos, históricos, éticos, legales, psicológicos, etc.).


La educación sexual debería ser parte del temario académico y complementarse con el rol educativo de los padres en el seno familiar. Dedicar tiempo y espacio en estos ámbitos para que los chicos puedan sentirse en plena confianza para tratar temas sexuales sería el contexto más favorable para que ellos puedan informarse, aprender a cuidar su propio cuerpo, compartir los temas que les interesan y preocupan.
La educación sexual debe ser permanente, habitual, tan natural como la lecto-escritura. Si los docentes y los familiares buscan excusas para no tratar esta temática a diario, deberían ser conscientes de que están dejando el tema en manos de otros: de la televisión, de los sitios de Internet muchas veces pornográficos.
La propuesta es entonces desarrollar una educación sexual basada en la verdad y no en los prejuicios; que explique todo lo que tiene que explicar; que las acciones sean lo suficientemente profundas para ayudar a aprender, a adoptar o cambiar actitudes, valores y comportamientos.
Entra en educasexo.com