La contratación de un préstamo bancario puede esconder diversos motivos. Necesidades específicas de liquidez, inversión en un nuevo proyecto empresarial, compra de algún bien o servicio que se desea... Sin embargo, sin importar la situación por la que se solicite, todo el mundo quiere que su financiación sea lo más económica posible. Y, hoy en día, los préstamos ofrecen un interés bastante bajo si lo comparamos con otras épocas pasadas (aún así, los españoles siguen siendo unos de los más caros de Europa). En nuestro blog A Fin de Mes hemos hablado en algunas ocasiones de consejos para mejorar las condiciones de tus créditos, pero hoy te proponemos algunos trucos para llegar a ahorrarte hasta 2000 euros.
Muchos bancos se han excusado en políticas poco transparentes a la hora de ofrecer sus productos de crédito. Es por eso que siempre hay que leer la letra pequeña y buscar un dato: la TAE. Solo con él te asegurarás de que puedes comparar el préstamo que te presentan con el de otras entidades. Para los que no lo recuerden, la TAE incluye el tipo de interés anual y las comisiones. Pero, aún haciendo todo eso ¿se puede conseguir ahorrar dinero al contratar un préstamo? Sí, se puede.
¿Cómo pagar menos por tu préstamo bancario?
A la hora de estudiar las ofertas disponibles en el mercado de los préstamos bancarios, una parte importante de ese dinero que te puedes ahorrar va a depender de tu capacidad de negociación. Una buena relación con el banco puede hacer posible un ahorro mayor de dinero. Pero, sobre todo, ten claro que si no pides, nada te darán por la cara en tu entidad. Así que, más vale que te tachen de pesado, que de perder la posibilidad de pagar un buen dinero de menos.
- La vinculación con el banco: una de las cuestiones que mejor resultado suelen dar a la hora de mejorar el interés de un préstamo bancario son las que están relacionadas con la vinculación con la entidad. Cuantos más productos contrates con ellos (siempre y cuando te resulten útiles y tengan un coste razonable) mayores serán las ventajas de obtener una mejora en el tipo de interés aplicado o en las comisiones que te cobrará el banco.
- Amortización del préstamo: recuerda que cuantos más años de vida tenga el préstamo, más pagarás por él. Por eso, aunque tu TAE sea baja, siempre que te resulte posible deberías limitar el tiempo de aplicación del crédito al mínimo que te permita vivir holgadamente.
- Contratar por Internet: si bien no todas las entidades han volcado sus mejores ofertas en la red, sí que hay muchas que permiten conseguir los mejores precios si se opta por la contratación online. Si dudas, con preguntar en sede y ver las condiciones en Internet, ya tendrás la solución a tus dudas. Utiliza siempre el canal más económico, porque aunque sea online, muchos papeles los firmarás en la oficina y siempre podrás acudir a ella en caso de duda.
- Estar atento a las mejores ofertas: las entidades suelen aprovechar fechas como las Navidades, en las que se acerca el cierre del año, para captar nuevos clientes. Es por eso que en esta época se suelen acumular buenas ofertas a las que estar atentos. Si es justo ahora que te encuentras buscando un préstamo, puede que la casualidad dé la opción de conseguir una de las mejores alternativas. Eso sí, no olvides nuestro lema de siempre, comparar y comparar.
- Negociarlo siempre todo: cualquiera de las cuestiones que hemos mencionado anteriormente ha de ser negociada con el banco para sacarle el mayor rendimiento. Así, si tienes que contratar una tarjeta para mejorar el tipo de interés, hazlo, pero asegúrate de que te cobrarán lo mínimo por ella, intentando en todo caso que te salga gratis. Negociar además puntualmente en función de cómo se mueven otras entidades puede resultar más beneficioso de lo que pensabas.
Los trucos que te hemos mostrado son solo algunas de las cuestiones que tienes que tener en cuenta a la hora de mejorar las condiciones del préstamo que hayas solicitado. De todos modos, te aconsejo pedir información detallada de varias entidades, y no perder de vista las opciones que publicitan en sus medios online, tanto en la web, como en las redes sociales.