
Existe un lugar repleto de los más bellos paisajes que puedas imaginar. Un lugar que un ilustre poeta llamado Antonio Machado hizo celebre con su magistral pluma. Si el poeta fue capaz de enamorarse de esta ciudad castellana ¿Por qué no íbamos a hacerlo nosotros? Cierra los ojos, abre tu mente e imagina que estás en cada uno de estos mágicos sitios. Quizás, dentro de poco, puedas conocerlos en persona. Así es Soria. No te la pierdas.
¡Y qué seria de Soria sin el Duero! Pasear por sus alrededores, como antaño hiciera el poeta quizás para encontrar inspiración, es un acto tan sencillo como relajante para cualquier viajero que se preste. Y caminando caminando podemos llegar al centro y dejarnos embriagar por la belleza de las viejas iglesias, las joyas arquitectónicas y las decenas de rincones con encanto.
El Palacio Renacentista de los Condes de Gómara, por ejemplo, es el edificio civil más emblemático de Soria donde se ubica el Palacio de Justicia. En sus alrededores podemos encontrar valiosas casonas nobiliarias como la del Hidalgo Solier, los San Clemente o la blasonada residencia de los Marichalar.
En la misma calle, la Aduana Vieja, podremos disfrutar de la experiencia de contemplar el instituto donde el poeta impartía sus clases de francés. A la entrada el busto de Antonio Machado nos dará la bienvenida. No puedes marcharte de allí sin visitar la Iglesia de Santo Domingo, destino de visita obligada, que forma parte del Convento de las Clarisas.
Son tantos los lugares que puedes visitar en Soria que sería imposible resumirlos de una vez. El secreto está en perderse en sus callejuelas y disfrutar a capa paso del arte, las librerías, los restaurantes con autenticas delicias gastronómicas y las zonas de tapeo, los palacios, los monumentos, ... Y si eres un amante de la poesía de Machado quizás no abandones la ciudad sin hacer una breve visita a la tumba de Leonor, que recibe cada año, la visita de cientos de personas que rinden tributo de esta manera al inolvidable Machado.
Foto: Ateca.