Pongamos que has conseguido que el chico o chica de tus sueños acepte a tener una cita contigo. Estás en una nube imaginando cómo será y qué ocurrirá. Pero tienes un problema: estamos en junio. Junio de 2021, para ser todavía peor. La situación no es fácil. Hay limitaciones y, además, el calor es tremendo. ¿Cómo conseguir garantizar que la cita salga bien? Si bien la garantía absoluta no existe, al menos nosotros os vamos a dar algunos consejos sobre cómo organizar la cita para que se acabe convirtiendo en una experiencia que ninguno de los dos olvidéis.
Ir a la playa
Para ello, eso sí, tendrás que vivir en un sitio de playa. Salta este consejo si vives en una ciudad donde no hay playa, porque lógicamente no hay nada que hacer. Pero, si tienes una playa cerca, puede ser un sitio perfecto en el cual pasar el día con tu cita. Piensa que en la playa hay muchas posibilidades. Puedes hacer un picnic sobre la toalla en la arena, practicar algún deporte, bañarte o simplemente tumbaros a tomar el sol y hablar de todo tipo de cosas.
Si sois un poco aventureros incluso podríais practicar alguna actividad, como surf, o iros a explorar zonas de la playa que puedan ser especiales, como alguna cueva cercana.
Turismo en tu ciudad
Esta es una actividad que, en el último año, ha ganado muchísima popularidad. Por fin hemos encontrado un motivo para dedicarle un poco de atención a nuestra propia ciudad, la cual es frecuente que dejemos de lado para que la exploren los turistas. Si ya te has convertido en un experto en tu ciudad, lo más probable es que conozcas más de un sitio interesante que podrías compartir con tu cita. Piensa en un planning divertido que os lleve a través de distintos lugares.
Pero no caigas en el error de hacer un plan demasiado enrevesado o que resulte pesado, como que implique caminar durante horas bajo un sol de justicia. Puedes introducir transporte público en la ruta, pero tampoco debería ser demasiado frecuente. Quizá puedas pensar en una alternativa, como el uso de segway, algo que puede ser muy divertido y más especial.
Cena ligera en un restaurante en azotea
Este tipo de establecimientos, normalmente habilitados en hoteles, están cada vez más de moda y, sobre todo ahora, tienen mucho sentido. Se instalan en las azoteas y permiten disfrutar de experiencias al aire libre mientras tomamos unas bebidas y disfrutamos de cenas ligeras. Ante todo, evita el alcohol fuerte y tampoco hagas una cena abundante. Es mejor que sea algo con estilo y que tenga un buen aspecto y sabor, pero no necesariamente tiene que ser una súper barbacoa. Además, recuerda que, aunque la situación sea más relajada con la vacuna, es importante seguir manteniendo las medidas de seguridad.
Una sesión de senderismo
Otro buen plan incluye hacer una excursión de senderismo que nos permita explorar algún lugar bonito y emocionante de los alrededores de nuestra ciudad. No necesitamos equipamiento especial, solo ser cuidadosos y tener sentido común, mientras que se trata de una actividad que nos permitirá huir de las aglomeraciones y de grandes grupos de personas.
Se puede convertir en una experiencia que siempre recordemos, en especial si elegimos una zona que tenga un bonito paisaje o incluso si a mitad de camino tenemos la posibilidad de hacer un picnic.
Ir de mercados
Los mercadillos al aire libre pueden ser un plan estupendo, aunque la dificultad se encuentra en que dé la casualidad que haya alguno disponible cuando vayamos a tener la cita. En cualquier caso, tenéis que elegir uno del cual tengáis la seguridad que no solo tendrá puestos con tiendas, sino que también dispondrá de bares o puestos de comida en los que os podéis parar a comer y beber relajadamente.
No olvidéis mantener el distanciamiento social para evitar cualquier tipo de riesgo y de exposición. Por suerte, estos lugares no suelen estar tan concurridos como otros eventos y que se celebren al aire libre siempre es un aspecto positivo adicional.
Picnic en el parque
Ya os habréis fijado que nos encantan los picnics. Es una de las mejores cosas que podemos hacer para conocer a la otra persona mejor y, además, nos dan la posibilidad de improvisar. ¿Y si cada uno prepara algo de comida y luego la intercambiáis para probar la del otro? Eso puede dar lugar a muchas situaciones divertidas de lo más curiosas.
En este caso, nuestra recomendación es que hagáis el picnic en el parque, siempre teniendo la seguridad de que seleccionáis una zona en la que haya sombra, porque no querréis derretiros del calor. Un mantel, alguna bebida fría con una neverita pequeña... y será un momento de primera del cual disfrutar con la otra persona.
Bolera u otra zona de juegos
Atrás quedaron los días en los que en nuestro país se podían encontrar salones de juego, lo cual resulta una pena, porque eran sitios perfectos para pasarlo bien con una cita. Lo que nos queda en estos tiempos son las boleras, donde podemos entretenernos un buen rato lanzando bolas e intentando conseguir plenos de puntuación. Las distancias entre filas suelen ser generosas y, en estos tiempos, hay boleras que las alternan, dejando una vacía entre la siguiente, para garantizar así máxima seguridad.
Si ninguno de los dos habéis jugado a los bolos antes, es un punto a favor que os encantará, porque los dos tendréis un recuerdo común que compartir.
Museos
No es que sea la opción que más nos salga del alma recomendar, pero hay casos en los que podría ser una posibilidad. Mucho cuidado con elegir ir a un museo en la primera cita. Tendrá que ser una oferta para una persona a la que le gusten las exposiciones, el arte y que esté metida en ese tipo de temas. De otra manera, la oferta de ir a un museo seguro que os sale rana.
Sesión de cine en casa
Aquí dependerá vuestra situación y nivel de amistad, porque está claro que una primera cita en casa tampoco es algo que cuadre. Pero a la vista de que ir al cine todavía no es algo muy seguro, no sería mala idea que optarais por una sesión de cine en casa. No hagáis una propuesta de “ver Netflix”, porque últimamente eso se ha convertido en una insinuación de algo muy distinto.
Además, es mejor ir con la decisión tomada sobre qué vais a ver, para que luego no tengáis que pasaros una hora dando vueltas por los menús de Netflix. Eso es algo que nos ha pasado a todos y que produce un nivel de desesperación terrible en la otra persona. Tampoco uséis la técnica de preguntar “¿Qué quieres ver?”, porque tampoco es una buena idea precisamente.
Y si nada te convence...
Lo mejor que puedes hacer es pensar en algo especial, bonito, inolvidable, en un lugar donde a ser posible haya aire acondicionado y que os permita tener una buena cita veraniega. La piscina, no es mala idea, la simple terraza de un bar, quizá resulte genial. Cada persona es un mundo y si le dais a la cabeza seguro que se os ocurre algo con lo que podáis llegar a triunfar.