La pregunta sobre a cuántos metros sobre el nivel del mar se encuentra Lima es muy popular. Se trata de una de las capitales de país que encontramos a mayor altitud, algo que sorprende a muchos que la visitan por primera vez y que hace necesario que los turistas que acuden aquí tengan en cuenta algunas recomendaciones para sue su salud no se vea afectada por la gran diferencia de altura con sus ciudades de origen.
Por su belleza natural y arqueológica, por el encanto de sus zonas rurales... Hay miles de motivos para visitar un país tan fascinante como Perú. Sin embargo, siempre que uno planea un viaje a gran escala se hace miles de preguntas sobre el lugar de destino. Algunas tan pintorescas como la que hoy, por petición popular, respondemos.
Y es que sois muchos los que os preguntáis a cuántos metros sobre el nivel del mar está Lima, así como ciertos destinos turísticos de sus alrededores, como la Sierra de Lima o el poblado de Canta. Pues bien. La flamante capital peruana se encuentra en pleno desierto costero, en la falda de la vertiente occidental de los Andes Centrales. Eso significa que su altitud es desigual, de tal modo que, mientras la Plaza de Armas se ubica a unos 160 metros sobre el nivel del mar, el distrito de Lurigancho- Chosica llega a los 950 metrossobre el nivel del mar. Recordemos que se trata de una ciudad de más de 7,5 millones de habitantes y de 2.600 km2 de superficie.
Quienes deseen adentrarse en el interior del país pronto darán con la Sierra de Lima, cuyo mayor referente suele ser la provincia de Canta. Dicha región se sitúa a unos 105 km al noroeste de Lima y se alza sobre una colina que domina el valle del río Chillón, a 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de un destino muy preciado por el turismo, pues esconde grandes atractivos arqueológicos y naturales. Pero al encontrarse a tanta altitud puede generar complicaciones de salud a ciertas personas, sobre todo a las más delicadas o a las menos acostumbradas a la alta montaña. Son frecuentes los problemas derivados de la falta de oxígeno y la baja presión atmosférica. Normalmente mareos, dolor de cabeza o vómitos, aunque lo más común es la sensación de agotamiento físico. Una buena hidratación, evitar el alcohol y las comidas pesadas y no cansarse en exceso son los mejores modos de evitar estos síntomas.
Quienes se enfrenten a este pequeño problemilla podrán descubrir Canta y los tesoros que esconde. Por ejemplo, los emblemáticos son los Petroglifos de Checta, 450 figuras grabadas en piedra que representan animales, vegetales, seres antropomorfos y figuras abstractas y geométricas. Datan del año 500 d.C. Más allá de estas, existen otras ruinas arqueológicas en la zona, como las del complejo de Cantamarca, que conviven con un entorno de gran belleza natural y con pueblecitos de callejuelas estrechas y angostas que hacen las delicias del visitante. Por supuesto, también a nivel gastronómico. Lo más típico de la zona son los platos a base de trucha y los magníficos quesos.
¿Preparados para vuestro viaje?
Foto: James Preston en Flickr.com.