Trumpadas
Las primarias americanas están comenzando a alarmar a los propios republicanos que ven subir su “triunfo” (trump en inglés) meteóricamente, arrasando a Ted Cruz que no parece dar la talla.
Los que si dan, por encima de los 250 millones de dólares son los Koch - creo que inmobiliarios - y nuestro viejo conocido Sheldon Adelson de las Vegas y bienvenido Mr. Marshall en Madrid y Barcelona.
Trump es un disparate que causa vergüenza ajena incluso a la derecha de los republicanos, pero no a los electores. ¿Qué se puede esperar de un país donde la policía mata negros indefensos sin que se castigue a los asesinos porque son polis?
Si no lo arregla el candidato Rubio - otra paradoja republicana, pues según sus leyes él no estaría ahí - la elección acabará a trumpadas.
Los demócratas tienen a Hillary apoyada por negros y latinos y a un viejo zorro llamado Bernie Sanders que presenta todas las características del político consumado. Para mi demasiado bueno para ganar, como le pasaba a Stevenson.
En América no habrá empate, como aquí, porque, como señaló Gore Vidal, hay dos partidos: el de los que no votan, que son mayoría, y el de los que votan, que se divide en dos facciones muy parecidas: republicanos y demócratas. Allí el empate es muy difícil y sino, al fianal, para eso está el hermano de Bush.