No a todo
Como aportar lucidez en una refriega en la que Maragallo – que me citó en un informe por él publicado – amenaza con suprimir “los privilegios” y Victoria Prego: “Antes de hoy otros líderes catalanes si lo habían hecho, pero entonces los métodos para responder a una rebelión de este tipo eran usados con más liberalidad y rotunda eficacia que ahora”.
Así no vamos a ninguna parte porque es un lenguaje que, desde Cataluña, se oye como colonialista. Yo no soy separatista, soy liberal y cosmopolita, pero vivo en Cataluña y veo que la petulancia de los centralistas, los de mentalidad “Esto es España y lo demás lo conquistamos”, está creando cada día más independentistas. Ahí es donde han de trabajar las personas inteligentes, para generar entendimiento, no desprecio ni resentimiento.
Como escribe el ponderado Antoni Puigverd: “Se pregunta el novelista Javier Marías de dónde han salido la euforia independentista. Admirado Marías: es una reacción a la falta absoluta de empatía”. Así las cosas al presupuesto para Cataluña es del 9% cuando su peso en el P.I.B. es del 22%. En Andalucía hay un 36% de parados (¡en Cádiz 47%!) y se trazan seis menos AVES pero no entre Valencia y Barcelona.
Los que deseamos que esto se arregle, que nos entendamos, que no se sigan enconando las posturas: ¿Qué podemos hacer? intentar explicar los dos lados de la cuestión. Ya que vivo en Cataluña me toca explicar cómo se ven las cosas aquí para tender puentes, no para separar. ¿Hay alguien más?, pues que ayuden, porque el no a todo no lleva a nada bueno. Es lo fácil. Hay que comenzar a hablar de la constitución.
¡Vaya papeleta nos ha tocado vivir!