No enredos con China
Por si no tuviese suficientes delincuentes en casa, la justicia española -espoleada por el infatigable Garzón – decidió encargarse de la justicia universal. Loable empeño, vive Dios, pero incongruente en un mundo de naciones estado soberanas, cada uno con sus tribunales. Además creo que hay otro en la Haya para todos, aunque lo usen poco. […]