Las normas impuestas por LaLiga para garantizar el control económico en el fútbol español tiene dos caras. Por un lado, sus detractores lamentan que los clubes españoles no pueden crecer con la libertad de los clubes de la Premier, quienes en caso de ser adquiridos por un inversor pueden multiplicar sus gastos y sus expectativas con costosos fichajes de relumbrón. Los defensores de ese control, por su parte, esgrimen que esas medidas son a medio y a largo plazo muy positivas para los clubes, porque sin ellas, en el caso de que un multimillonario decidiera abandonar la entidad antes de lo anunciado, habiendo gastado mucho más de lo que el equipo puede generar, podría abocar a la entidad a la quiebra.
El pasado mercado invernal, en el que los clubes de la Premier gastaron 830 millones de euros y los de LaLiga tan sólo 32 millones de euros despertó muchas críticas hacia la LFP, que se apresuró a explicar el por qué de sus medidas financieras y provocó que Tebas hablara ampliamente de “dopaje financiero” de los equipos británicos.
Para un equipo inglés, contratar a una estrella es más fácil para que para un conjunto español. En primer lugar, porque dispone de dos importantes inyecciones económicas. La primera con los 3.000 millones de euros al año que los 20 clubes de la Premier reciben por año por los contratos televisivos. La segunda, con las millonarias inversiones recientes de jeques o grupos empresariales en la primera Liga del mundo.
Pero además, en Inglaterra la Federación no tiene marcado un límite salarial. Y con el extendido ‘truco’ de firmar contratos de una extensión muy larga dividen en sus libros contables el precio de un fichaje entre el número de temporadas del contrato, lo que reduce el coste en el balance de la primera campaña en cuestión.
A este respecto, Tebas esgrime que supone un riesgo para la supervivencia del club, que se queda hipotecado con contratos largos sin saber cuáles van a ser sus ingresos en temporadas futuras y sin tener la certeza de que el futuro podrá afrontar esos gastos. Ésa es la base de la amarga denuncia de los gestores de LaLiga, quienes reconocen estar en inferioridad con la Premier en cuanto a ingresos, pero lamentan que puedan fichar “a pérdidas”.
En un evento organizado en Bruselas por LaLiga y el laboratorio de ideas Sport and Citizenship, el presidente de LaLiga recordó que "la Premier no es una competición sostenible económicamente. Está financiada por los propietarios en cantidades importantes de dinero, que es lo que nos está distorsionando el mercado", aseguró.
"Si tienen más ingresos económicos comerciales, el resto de ligas tendremos que pelear para acercarnos comercialmente, no hay otra fórmula.Tendré que ir al mercado y pelear para que mis derechos valgan más", declaró Tebas, quien explicó que su preocupación no es que "el decimoquinto equipo de la Premier fiche a un jugador español", sino que lo haga "a pérdidas" en Inglaterra, mientras en España "no se permiten las pérdidas generalizadas durante mucho tiempo".
El ejecutivo no dudó en insistir en su argumento en tierras británicas, concretamente en el Foro de deporte y negocio que organizó en marzo en Londres el Financial Times. "No estoy celoso de la Premier League. A nivel comercial es el mejor producto del mundo y para la liga es muy difícil estar al mismo nivel por las diferencias entre ambos países. Tenéis más de 70 millones habitantes, nosotros 50. Además de los países de los Commonwealth. Es imposible compararse", comenzó exponiendo.
"Hemos aprendido de la Premier, en términos de derechos televisivos. Aspiramos a estar a su nivel, claro, es lo que intentamos, pero no, no tenemos envidia, porque también hay elementos que no se han hecho bien, como permitir a los dueños invertir a pérdidas, que es algo que hay que reducir y que no tiene sentido", continuó.
"Y si estás constantemente perdiendo dinero introduces inflación y afectas al resto de equipos de Europa", finalizó el presidente de LaLiga.
Para apoyar la argumentación de Tebas y apoyar las críticas de éste a la Premier, el director general corporativo de LaLiga, Javier Gómez, difundió un mensaje a través de las redes a la conclusión del pasado mercado invernal, cuando los clubes de la competición británica gastaron 26 veces más que los españoles para reforzarse. “En la liga lo que perseguimos es que los clubes gasten lo que pueden pagar y generar de manera autónoma. Es verdad que se permite que los accionistas puedan poner dinero para poder gastar algo más de lo que puedan generar. Pero siempre dentro de un límite", expone.
Leemos, la "fortaleza" de la @premierleague, pero no es así, es una competición basada en PERDIDAS millonarias de los clubes,(no les basta sus ingresos ordinarios) la mayoría de los clubes estan "dopados económicamente". Javier Gómez Director Corporativo de @laliga lo explica. pic.twitter.com/rIfMOE1pI5
— Javier Tebas Medrano (@Tebasjavier) February 1, 2023
Según Gómez, en Gran Bretaña "ocurre lo contrario y los datos son los siguientes: hasta el 30 de julio pasado y según los datos de las cinco anteriores, la Premier y la Championship, que son la primera y segunda categoría, habían perdido 3000 millones de euros. La Liga en ese periodo había perdido 250 millones de euros", continúa.
"¿Qué ocurre? que los accionistas de estas dos categorías han puesto en ese periodo 3500 millones de euros y los accionistas en ese mismo periodo de 5 años en nuestra competición han puesto 450 millones de euros", esgrime.
El ejecutivo alerta de que esa falta de control pone en peligro la viabilidad de los clubes. "¿Qué hay detrás de todo eso? Que están dopando al club. Están inyectando dinero que no genera el club para gastar y eso pone en riesgo la viabilidad de un club cuando ese accionista se marche" , asegura.
El director general corporativo de LaLiga cree que la UEFA debería ser más dura con la Premier y que esas actuaciones merecerían un límite o una sanción. “Eso es hacer trampas porque eso arrastra al resto de ligas. Y esa es nuestra lucha exigiendo a UEFA que, con el nuevo control económico, que impide que los accionistas de los clubes puedan poner más de un dinero determinado”, finaliza.
El fondo CVC y las normas económicas de LaLiga
El acuerdo de los clubes españoles salvo el Real Madrid y el Barcelona con el fondo CVC para vender por 1.994 millones de euros el 8,2% de sus derechos audiovisuales no termina de equiparar las circunstancias en las que compiten en el mercado con respecto a los británicos. Por un lado, porque el dinero percibido debe destinarse en un alto porcentaje a aspectos como las instalaciones o la cantera y los clubes no tienen ‘carta blanca’ para destinarlo a posibles fichajes.
Y por otro, porque esa inyección de capital estará condicionada al estricto control económico con el que LaLiga quiere ‘proteger’ a los clubes españoles. Unas normas a las que recientemente se han incorporado nuevas fórmulas para vincular el ahorro con el gasto.
Porque según las condiciones de control económico de LaLiga, la conocida como norma 1/1 apunta a que los clubes pueden fichar sin condicionantes por cada marcha de un jugador o un ahorro económico.
Pero aquellas entidades que superan el límite salarial ven cómo la LFP aplica la ‘norma del 40%. De cada diez euros que ahorra un club, únicamente puede proceder a gastarse 4 euros, en una norma que además tiene sus condicionantes, porque vincula la capacidad de ahorro con el número de temporadas por las que se podrá fichar a un nuevo jugador. Así, para cerrar un contrato por dos campañas se debe acreditar una capacidad de ahorro por dos años. Para firmarlo por cuatro temporadas, garantizar un ahorro por cuatro años. Y así sucesivamente.
Con ello LaLiga quiere evitar que los clubes se hipotequen o aprovechen números ‘verdes’ en sus cuentas en el presente a costa de tenerlos ‘rojos’ en los años venideros. Situación que denuncian que está ampliamente consentida en la Premier y que solicita que sea vigilada y penalizada por la UEFA.
Ante esta situación, los condicionantes alejan a los jeques y a los grandes fichajes de LaLiga. Los interesados en adquirir un club no pueden realizar una inversión a las primeras de cambio. Y si la hacen, tendrían que garantizar tanto que la van a rentabilizar como que la van a poder seguir pagando en el futuro. Los límites salariales, por otro lado, alejan todavía más la posibilidad de que un ‘modesto’ pueda fichar a ‘un Messi’ o a ‘un Cristiano’ tras su desembarco en un equipo español. Y esas restricciones limitan el crecimiento y el incremento de ingresos que tendría lugar si en LaLiga jugaran los mejores. Unas medidas para garantizar el futuro a costa de limitar las fuerzas del presente.
Así, las grandes fortunas prefieren la Premier antes que la Liga. Y no sólo porque a efectos de explotación la competición británica esté al menos un paso por delante. Si no porque en Reino Unido no tienen que rendir tantas cuentas y pueden invertir y desinvertir con más facilidad. Por ese motivo, las pujas por la adquisición del Manchester United superan ya los 6.000 millones. A día de hoy, es el club más apetecible en el mercado que puede ser más rentable.