El exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, se acogió a su derecho a no declarar cuanto fue citado como imputado por la Fiscalía por cobrar más de siete millones de euros del Barça supuestamente para que tuviera un trato favorable de cara a la competición. No dio su versión alegando que padecía alzheimer. Pero sí lo hizo ante inspectores de la Agencia Tributaria, a cuya declaración ha podido acceder el diario El País.
Según este medio, Negreira negó en octubre de 2021 haber utilizado parte de los 7,3 millones que percibió del club para pagar a árbitros. El exarbitro compareció en persona ante Hacienda por la inspección fiscal abierta sobre sus sociedades Dasnil y Nilsad, las que empleaba para facturar al Barça, su único cliente.
El exvicepresidente del CTA detalló a preguntas de los inspectores qué servicios prestaba al club blaugrana a cambio de esas remuneraciones. “Ir a ver los partidos, personalmente o a través de compañeros exárbitros, y estar informado de por qué se habían tomado decisiones. El FC Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos. Esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente. Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el FC Barcelona quería era asegurarse que no se tomaban decisiones en contra del club, que todo fuera neutral”, señaló.
Negreira, que negó que con el dinero recibido sobornara a árbitros, aseguró que trataba personalmente con los presidentes del club de fútbol. En concreto citó a dos, Sandro Rosell (2011-2014) y Josep Maria Bartomeu (2014-2020), ambos imputados ahora por este caso. “Los veía como mucho seis veces al año”, declaró. Sin embargo, admitía que no existía ninguna prueba documental que pudiera demostrar los supuestos asesoramientos que hacía al club.
Ante la insistencia de los inspectores sobre la finalidad de los pagos, Negreira contestó: “Así estaban tranquilos de que en el comité arbitral no había decisiones en contra del FC Barcelona, que todo era neutral”.
A los inspectores también les llamó la atención que la relación con el Barça la cortara Bartomeu tan solo dos meses después de que Negreira perdiera su cargo como vicepresidente del CTA.. “Le envié una carta a Bartomeu y me quejé de incumplimiento de contrato; después le llamé, pero no me cogió el teléfono”, explicó.
Unos meses antes de acudir en persona a Hacienda, en mayo de 2021, Negreira había contestado a la Agencia Tributaria por escrito sobre Dasnil. En esta respuesta, a la que también tuvo acceso El País, explicaba que la empresa se dedicaba a enviar pedidos tales como bolígrafos personalizados y que él era el único que la gestionaba y dirigía. Sobre los pagos del Barça, dijo entonces que obedecían a su “gestión, trabajo y experiencia” en el campo arbitral y que él era “personalmente el beneficiario” de todos esos ingresos. Además, afirmaba que el acuerdo alcanzado con el club era “verbal” y que siempre trataba directamente, insistió también por escrito, con los presidentes.
Además detallaba algunas de las funciones que desempeñaba por las que el club le renumeraba: el Comité de Competición “no estuviera compuesto íntegramente por jueces madrileños”; que el Barça “dispusiera un interlocutor con la Federación que cuidara las relaciones institucionales”; o “mantener informado al club de posibles intereses o desavenencias” entre la Liga y la Federación.
El origen de la investigación de la Fiscalía
Esta inspección de la Agencia Tributaria fue la que desencadenó la investigación de la Fiscalía, que el pasado viernes presentó una denuncia contra el FC Barcelona por presunta corrupción en pagos, el propio Negreira y los expresidentes blaugranas Rosell y Bartomeu, además de los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler. La Fiscalía denuncia los presuntos delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad documental.
El Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona ha admitido a trámite esta denuncia así como la querella del árbitro Xavier Estrada Fernández.
La jueza encargó a la Guardia Civil determinar el motivo de los pagos del Barça y el destino de esos pagos, además de identificar a las personas que ocuparon el cargo de director general, ceo o director ejecutivo y director financiero, tesorero o jefe del área económica del club entre 2011 y 2014.
Entre los testigos que la Fiscalía ha pedido citar en la causa están los exentrenadores del FC Barcelona Luis Enrique Martínez y Ernesto Valverde.