A estas alturas, no hay rincón en el mundo donde no sepan quién es Luis Rubiales. Han pronunciado su nombre con todos los acentos posibles una y otra vez durante 12 días ininterrumpidamente. Y lo han leído en las primeras páginas de todos los periódicos internacionales. Es muy difícil encontrar un medio de comunicación que no se haya digamos sorprendido (y en muchos casos indignado) con el ya famoso beso en la boca que plantó a la jugadora de fútbol Jenni Hermoso tras la victoria de España en el Mundial de fútbol femenino. Y lo siguen haciendo.
Por mucho que el Tribunal Administrativo del Deporte haya calificado finalmente como "falta grave" su gesto, la condena de la opinión pública reflejada en los medios de todo el mundo es unánime. Si se tuviera que valorar la imagen del país por el comportamiento del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (ahora suspendido durante 90 días por la FIFA), saldríamos muy mal parados.
Basta navegar un poco para encontrar lo que piensan del "Hombre que ha avergonzado a España", como titulaba Der Spiegel. Hay medios como la británica BBC o la estadounidense CNN, que prácticamente han hecho un seguimiento minuto a minuto de cada novedad en este caso. "El presidente de la FIFA tacha de inapropiado el comportamiento de Rubiales", titulaba el vídeo de este jueves.
También The Guardian ofrece su visión con todo detalle un día tras otro. Como cuando se negó a dimitir el día en todo el país pensaba que se iba a ir. "El ego por encima de la dignidad", tituló el diario británico en primera página. "El desafío de Luis Rubiales por el beso conmociona a España". "El discurso de Rubiales ha sido bochornoso y vergonzoso". Es sólo un ejemplo. Su web reúne más de 50 artículos (paramos de contar en el 50) sobre el caso del beso a Jenni Hermoso.
Incluso cabeceras más culturales como la The New Yorker o The Atlantic se han ocupado de este argumento. El primero ha ofrecido esta semana en un artículo un brillante resumen. Apenas una líneas escritas por Luoisa Thomas para arrancar sin ornamentos y sin pausas:
"Antes de que Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, agarrara la cabeza de una de las estrellas del Mundial femenino, Jenni Hermoso, y besara sus labios durante la entrega del trofeo; antes de levantar a otra jugadora, Athenea del Castillo, sobre su hombro y pasearla, sobre la espalda, por el campo; antes de prometer a las jugadoras un viaje a Ibiza y bromear sobre casarse con Hermoso; antes de declarar que no había hecho nada ofensivo y, de hecho, él era la verdadera víctima; antes de que, según los informes, la federación española amenazara con demandar a Hermoso por negar que el beso fuera consensuado; antes de todo eso, se puso de pie en las gradas del Estadio Australia, en Sydney, y se agarró la entrepierna".
Si alguien no se hubiera enterado hasta hoy de la razón por la que la mayor parte de todo un país, como España, está indignada, si alguien no comprende por qué despierta tanto interés el fútbol femenino, si alguien no sabía aún quián era Luis Rubiales, el de The New Yorker es un magnífico recorrido por los momentos más vergonzosos del presidente de la Federación Española de Fútbol.
Misoginia y sexismo
The Atlantic publica una entrevista de Franklin Foer a la futbolista estadounidense Megan Rapinoe, que se retira tras el Mundial. Mejor leer directamente la pregunta y la respuesta:
-Foer: Uno de los momentos más vergonzosos que he visto en toda la historia del deporte ha sido cuando el presidente de la Federación Española de Fútbol besó a una jugadora en la boca mientras la felicitaba.
-Rapinoe: Me hizo pensar en cuánto debemos soportar. Piense en lo mucho que tuvo que soportar el equipo español: algunas de las jugadoras que se movilizaron el año pasado [para protestar por el mal trato por parte de su entrenador y de la federación] ya no están en el equipo. Hubo otra imagen que señala el nivel tan profundo de misoginia y sexismo en esa federación y en ese hombre [Luis Rubiales] en el pitido final, simplemente agarrándose la entrepierna. ¿En qué clase de mundo al revés estamos? En el escenario más grande, con la victoria, cuando deberías estar celebrando, Jenni [Hermoso, el centrocampista española que fue besada por Rubiales] tiene que ser agredida físicamente por este tipo.
No es el único artículo sobre este caso, convertido en global. En estos 12 días ha dado mucho que hablar y que escribir. Basta teclear su apellido en los buscadores de cualquier sitio web de información general del mundo y emerge una larga lista de titulares sobre el presidente de la Federación Española de Fútbol. Las futuras tesis de doctores en Periodismo tienen material a raudales para entender la repercusión internacional del "pico", que dijo el aludido.
"El beso criminal"
Aquel "pico", se transformó en The Sun en un antetítulo: "El beso criminal". "El hombre más espeluznante que conozco", titulaba hace unos días en un artículo sobre el susodicho. "Dentro del sólido ascenso del jefe de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales: de orgías con diez prostitutas a la bolsa de cocaína". Recuerda el diario sensacionalista que "Es escándalo lo ha rodeado durante mucho tiempo antes del infame beso a Jenni Hermoso".
Muchos han echado la vista a atrás para recordar que no es la primera vez que Rubiales se encuentra en el punto de mira."Cómo Luis Rubiales ha sobrevivido a una serie de escándalos hasta el beso a Hermoso", ha titulado The Times en un articulo en el que recuerda que durante años "se hizo enemigos y rechazó acusaciones de corrupción y fiestas sexuales", pero advierte que, sin embargo, "esto podría significar su fin".
Esta misma semana, el mismo medio recogía la denuncia que lo acusa de "haber desviado millones de euros a los árbitros" y las declaraciones de su tío y ex jefe de Gabinete, Juan Rubiales: "Mi sobrino necesita lecciones de sexismo". No tenía desperdicio la entrevista publicada por elmundo.es y los medios internacionales le han reconocido el mérito reproduciendo las respuestas más suculentas.
El viaje a Nueva York con la pintora mexicana a cuenta de la Federación, la fiesta con "señoritas de imagen" sólo para los colaboradores masculinos de la dirección de la RFEF. Su machismo. Su autoritarismo... También en esta ocasión se han multiplicado los titulares a ambos lados del Atlántico. No sólo en Estados Unidos. México, Argentina, Chile, Perú, Brasil... Todos se han volcado desde el primer minuto.
Rubiales, entre Trump y Prigozhim
"El beso forzoso y el momento del #seacabó en España", ha titulado en The New York Times. La versión online de este periódico tiene tanta información publicada que ha creado una sección dedicada a Rubiales bajo el epigrafe "El escándalo del beso del Mundial en España". Luego, si el lector quiere profundizar y repasar lo ocurrido en inglés puede pinchar en "lo que hay que saber", "El beso forzado", "Rubiales bajo presión", "La investigación de la Fiscalía"...
Y eso que Luis Rubiales competía estos días en interés informativo con la detención y la famosa foto con cara de pocos amigos de Donald Trump y con la muerte del líder de la Wagner, Prigozhim, en un atentado contra el avión en el que viajaba. Ninguno ha conseguido hacerle sombra. El presidente de la Federación Española de Fútbol, actualmente suspendido de su cargo, ha atraído la atención de todo el planeta gracias a sus gestos, su pasado, sus modales, sus discursos... un manojo de virtudes, vaya.
Lo observan a él. Pero también al resto de nosotros. A las jugadoras que se han plantado para apoyar a su compañera, a las de otros equipos que le han dicho públicamente "Estamos contigo", a los jugadores (no tantos, pero cada vez más) que han dado un paso al frente... España aspira a celebrar el Mundial en 2030 en una candidatura conjunta con Portugal y Marruecos y lo que está pasando podría tener consecuencias.
Lo cierto es que en general, todo se reduce a un nombre propio: Luis Rubiales. Desde nuestro vecino francés, tampoco han dudado al señalarlo como "El símbolo de un machismo que España ya no tolera" (titular de Libération). Su antetítulo para todo lo que tenga que ver con el presidente de la Federación Española de Fútbol: "Beso forzado". Su último titular de este jueves: "Luis Rubiales todavía intenta minimizar su gesto y negocia su salida".
"Privado de un coche de empresa, de una tarjeta de crédito de empresa y de parte de sus emolumentos tras su suspensión por la FIFA, el presidente de la federación de fútbol intenta en particular mejorar su historial deportivo para obtener una indemnización por despido", cuenta la cabecera francesa.
Hacer historia
También Le Monde sigue de cerca las vicisitudes de Rubiales y sus efectos sobre la sociedad. "El caso Rubiales, símbolo de un fútbol a la zaga de las luchas feministas en España". Escribe su corresponsal en Madrid que "en un país pionero en legislación sobre igualdad de género, el caso del beso forzoso a la atacante Jenni Hermoso provoca un terremoto en la sociedad".
No importa de dónde sea el medio. Desde Alemania a China, desde Francia a Argentina, desde Brasil a Italia.... todos replican las informaciones y coinciden en sus interpretaciones. Lo que es realmente imposible es encontrar un elogio hacia quien todos dan por muerto como presidente de la Federación Española de Fútbol.
La selección nacional de fútbol femenino ha hecho historia bajo su presidencia ganando el Mundial, pero él pasará a la historia por sus gestos (y quizá sus gastos) que ya marcan un antes y un después en el deporte (y quizá más allá). Si alguien duda, sólo tiene que dar una ojeada a los medios internacionales.