La eliminación del PSG a manos del Bayern supone un nuevo descalabro en el proyecto catarí de crear un equipo plagado de estrellas a base de petrodólares con el objetivo de conquistar la Liga de Campeones. Porque el club parisino, construido a base de talonario, gastando más de 1.500 millones de euros desde la llegada de Qatar Sports Investments hace 11 años y cuestionado en numerosas ocasiones por esquivar el fair play financiero, sólo ha superado los octavos de final de la Champions en dos de los últimos siete años. Y sólo en dos de los últimos 11 años avanzó tras la ronda de cuartos.
En 2013, 2014, 2015 y 2016 hizo las maletas en cuartos. En 2017, 2018 y 2019 se despidió en octavos. Y tras la final de 2020 y la semifinal de 2021, ha sucumbido en octavos tanto en 2022 como en 2023.
Porque juntar a un grupo de estrellas no garantiza títulos. La entidad francesa, que acaba de renovar a Mbappé, el jugador que está destinado a dominar el fútbol mundial de los próximos años, posiblemente en competencia con Haaland, ha vuelto a fracasar. Y lo ha hecho junto con Messi, el jugador que para muchos es el mejor futbolista de la historia y que viene de conquistar el FIFA World Player tras llevar a Argentina al título mundial. Y con Neymar, un genio díscolo que aunque no jugó este miércoles por lesión sí estuvo en la ida en Múnich.
El futuro de Mbappé, en el aire
El trío de atacantes más potentes del mundo tampoco ha triunfado en esta ocasión. Una frustración para Mbappé, que cedió a las presiones que surgieron en Francia cuando tenía apalabrada su marcha al Real Madrid.
El atacante parisino tenía claro el pasado mes de junio cuál era el objetivo de su equipo en esta temporada. "La Champions League con el PSG es un objetivo claro", manifestó en declaraciones a 'BFM TV'.
Diversos medios apuntan a que estaría arrepentido de no haber dejado la entidad francesa. Mbappé ha sentido en los últimos años celos de Leo Messi y no se considera bien tratado por un PSG que en su día contrató una campaña de desprestigio contra él en las redes sociales en pleno pulso por su renovación.
Con un contrato que finaliza en 2024 y que él puede prorrogar unilateralmente hasta 2025, el PSG está preocupado porque todavía no haya activado esa opción de continuidad. Y la prensa francesa especula que, si va a marcharse gratis en 2024, el club parisino podría plantearse su venta el próximo verano por 200 millones de euros.
Otro fiasco para Messi
El adiós a la máxima competición continental también supone una frustración para Messi, que desde que conquistó la Champions con el Barcelona en 2015 no ha vuelto a jugar ninguna final. En 2016, 2017 y 2018, ‘la Pulga’ dijo adiós en cuartos ante el Atlético, la Juve y la Roma vestido de azulgrana. En 2019 fue el Liverpool el que eliminó al Barça en semifinales. El Bayern fue el verdugo barcelonista y de Messi en los cuartos de 2020 y el PSG el que eliminó al equipo catalán en los octavos de final en 2021.
Los problemas económicos en el Barça provocaron la marcha de Messi al megaproyecto de un PSG que buscaba por fin dominar el fútbol europeo. Pero los parisinos cayeron eliminados en octavos en 2022 por el Real Madrid y en 2023 por el Bayern.
A Mbappé, Neymar y Messi, hay que sumar otros nombres como Donnarumma, Achraf, Verratti o Sergio Ramos, que completan un equipo de ensueño jugador por jugador, pero que demuestran que para triunfar a nivel colectivo hace falta más que una colección de estrellas.
El PSG se despide otra vez de la Champions en octavos. Y lo hace sin marcar un solo gol, derrotado en París por la mínima (0-1) y anoche por 2-0 ante un conjunto bávaro futbolísticamente tradicional y disciplinado tanto en el campo como en los despachos.