El árbitro de la Regional Preferente del fútbol vasco, Manuel Sarrión, ha saltado a la palestra mediática por la polémica que se generó el pasado fin de semana durante el partido entre los equipos de Idiazabal y Elgoibar y en el cual amenazó con expulsar a los jugadores si le hablaban en euskera.
La Diputación de Guipúzcoa se ha solidarizado con los jugadores del Idiazabal y el Elgoibar que "fueron amenazados por el árbitro con ser expulsados si utilizaban el euskera" y ha denunciado este tipo de actitudes y prejuicios hacia el euskera. El portavoz y diputado foral de Gobernanza y Comunicación con la Sociedad, Imanol Lasa, ha condenado este martes los hechos y ha recordado que euskara, "no es solamente una lengua oficial en el territorio de Guipúzcoa y Euskadi, sino que es el idioma de todos los vascos".
En este sentido, ha advertido de que la Diputación va a salir en defensa de la lengua vasca "ante cualquier ataque" y lo hará "de una manera firme". "Esta Diputación está trabajando con todas las entidades sociales del territorio de Guipúzcoa para que su uso sea cada vez más mayoritario entre los vascos y los guipuzcoanos, en este caso", ha apuntado.
Además, Lasa ha opinado que "este suceso se produce en un momento que entendemos que es crítico" porque se observa que "hay partidos políticos y representantes institucionales que, agitando la bandera española, una y otra vez, empiezan a decir que el euskara no puede ser una lengua vehicular en el sistema educativo".
"Soy andaluz y no entiendo el idioma"
El árbitro de la polémica, por su parte, ha recibido el apoyo del estamento arbitral y ha negado rotundamente que amenazara a los futbolistas con expulsarles utilizaban el euskera. "Antes de cada partido siempre hay una reunión previa con los delegados de ambos clubes, y yo en esa reunión les hago una petición, les pido que se dirijan a mí en castellano aunque entre ellos hablen en euskera, porque soy andaluz y todavía no entiendo el idioma, pero no prohibí a nadie hablar euskera", ha afirmado en una entrevista en el diario 'El Mundo'.
"En ningún momento les amenazo y el partido se desarrolla con tranquilidad, hablando entre ellos en euskera y conmigo en castellano. La polémica viene después y no entiendo por qué. A mi no me dicen nada, acatan mi petición sin problema y después dicen esto, es totalmente falso", ha dejado claro el joven colegiado, quien ha añadido que está "superado por los acontecimientos".
Sarrión, que se mudó hace unos meses de Huelva al País Vasco por motivos laborales, asegura que está "cansado" con toda la polémica que ha generado porque cree que "están manchando" su imagen. "No voy con maldad ni con actitud chulesca, y me están tachando de franquista cuando yo con 26 años no he conocido a Franco. No entiendo nada de política", sentencia.