El base del Real Madrid Sergio Llull reconoció que su técnico Chus Mateo era el que había diseñado el decisivo ataque de la final de este domingo de la Euroliga y que le había "obligado" a jugarse el tiro, 'la canasta de su vida', que dio el título al conjunto madridista ante el Olympiacos griego.
"Cuando el entrenador ha pintado la jugada para mí, en el tiempo muerto básicamente, me ha obligado él, pero bueno, por suerte ha ido bien. La jugada era esa, yo tenía que decidir luego y ha entrado ese tiro y hemos podido ganar así que muy contentos", señaló Llull al micrófono de 'DAZN' sobre cuando se había tomado la decisión de quién lanzaría en ese último ataque.
"Ha marcado la jugada pero no sé muy bien lo que ha dicho porque yo ya me he puesto a mentalizarme. Si me dices que repita la jugada… No sé ni quién estaba delante, si había algún compañero solo, cuánto quedaba… Ni idea", rememoraba Llull.
El de Mahón evitó cualquier comparación con Michael Jordan porque "son palabras mayores", pero admitió que había decidido "parar" en la zona de dos puntos porque "su jugador grande (Fall) estaba dentro". "También me había dejado un metro, me he elevado, ha entrado y hemos ganado, así que genial", añadió.
Pese a esta canasta que le da su tercera Euroliga, Llull también dejó que no se considera "una leyenda" del Real Madrid. "Espero estar todavía muchos años jugando a baloncesto en este club", sentenció el base menorquín.
¡TENÍA QUE SER CON UN MANDARINAZO! ¡TENÍA QUE SER @23Llull!
EL REAL MADRID ES EL CAMPEÓN DE LA EUROLIGA DE FORMA LEGENDARIA. ¡ESTO ES BRUTAL!
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— DAZN España (@DAZN_ES) May 21, 2023
"Es la canasta de mi vida, le pasa por la derecha a la de Málaga (final de la Copa del Rey 2014). Esta es para ganar una Euroliga. Acepto esa responsabilidad sabiendo que puedo fallar y ser el culpable de un desastre o la puedo meter y ayudar a mi equipo a ganar, como ha pasado esta vez. Hay que ser valiente a la hora de tomar esa decisión».
Por su parte, Chus Mateo se mostró emocionado con la consecución de la undécima Copa de Europa para el club blanco, después de vencer con "un tiro de buena suerte", a su juicio, de Llull.
"Fue una temporada muy dura, pero ha sido un final muy feliz. Estoy muy orgulloso del espíritu de mi equipo. Siempre creyeron en la victoria. Cuando algo malo pasó al equipo, el equipo se unió más y más. Hasta el último partido que pudimos ganar a una máquina como es el Olympiacos, con los dos únicos puntos de Llull", dijo en rueda de prensa.
Mateo, que elogió al equipo griego a un Georgios Bartzokas que calificó de "caballero", destacó también a su cuerpo técnico y explicó que estuvo centrado en su trabajo durante la temporada. "He tratado de estar centrado en mi trabajo, estás bajo la lupa, pero trato de no hacer mucho caso", afirmó.
"Hay mucha gente que opina que tiene menos bagaje, aunque esté en su derecho. Asumo las críticas y las dudas, es mi trabajo. Un tiro de buena suerte, ganar es una anécdota, podía haber sido también Olympiacos campeón. Es un cuento de hadas, donde Llull ha metido la última, sus únicos dos puntos. Un trabajo excepcional del equipo", añadió sobre la canasta ganadora del '23'.