Cine

Y los Oscar son… para la generación Tik Tok

Hollywood premia con siete estatuillas a 'Todo a la vez en todas partes'. Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz Protagonista para Michelle Yeoh, Mejor Montaje, Mejor Guion Original y Mejor Actor y Actriz de reparto para Jamie Lee Curtis y Ke Huy Quan. Brendan Fraser, Mejor Actor Protagonista por 'La ballena'.

Los ganadores de 'Toda a la vez en todas partes'.

EFELos ganadores de 'Toda a la vez en todas partes'.

Y los Oscar son… para la generación Tik Tok. La Academia de Hollywood entra por fin en el siglo XXI. En una gala soporífiera, previsible hasta el infinito y absolutamente falta de imaginación, Hollywood premió con siete estatuillas a Todo a la vez en todas partes. Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz Protagonista para Michelle Yeoh, Mejor Montaje, Mejor Guion Original y Mejor Actor y Actriz de reparto para Jamie Lee Curtis y Ke Huy Quan.

El filme alemán Sin novedad en el frente, de Edward Berger, se conformó con cuatro estatuillas de las nueve nominaciones, entre ellas el Oscar a la Mejor Película Internacional, categoría donde competía Argentina, 1985, de Santiago Mitre.

Brendan Fraser fue elegido como Mejor Actor Protagonista por su apabullante interpretación en La ballena. “Así que esta es la pinta que tiene el multiverso. Empecé en esta profesión hace 30 años. Las cosas no siempre han sido fáciles. Quiero agradecer este reconocimiento a todo el equipo, no podría haberlo hecho sin vosotros”, exclamó al recoger el galardón. Lo de Fraser ha sido un retorno a lo grande.

Los Daniel 7, Spielberg 0. El maestro que optaba a siete estatuillas por Los Fabelman se fue de vacío. Lo cierto es que está más que acostumbrado. Tiburón, El color púrpura, El imperio del sol… “Nada de lo que hago como cineasta tiene como motivación los premios. Parece que los premios son la guinda del pastel, pero, para la mayoría de nosotros, la guinda es simplemente hacer el trabajo", ha confesado en más de una ocasión el director de 76 años.

La actriz Michelle Yeoh.

EFE - La actriz Michelle Yeoh.

El éxito de la película dirigida por los Daniels (dúo formado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert) concedió a la generación Z su primera victoria cinematográfica. Toda una paradoja. La vetusta academia laureando una historia creada por frikis y para frikis. Lo cierto es que, a pesar de su colorido, su imaginación y su paso por el multiverso, Todo a la vez y en ninguna parte no deja de ser la gran película de amor, de aceptación y de familia. Quizá por eso los Daniels dedicaron el premio a la Mejor Dirección a sus madres.

Hay que echar la vista atrás 21 años para encontrar a una actriz triunfadora que no sea blanca. La última fue Halle Berry. En 2002 ganó el Oscar por su actuación en Monster’s Ball y ella fue la encargada de entregar la estatuilla a Michelle Yeoh, la primera mujer asiática que gana el Oscar a la Mejor Actriz. El caso es que le correspondía a Will Smith, pero ya saben, está castigado por el bofetón del año pasado. "Chicas no dejéis nunca que nadie os diga que se os ha pasado el arroz", reclamó la actriz.

Kimmel, un anfitrión de los Oscar repetitivo

La noche arrancó con el típico monólogo de Jimmy Kimmel. Tirando de la misma ironía de la que presume en su talk show en ABC, hizo un resumen de las nominaciones. Era la tercera vez que presentaba la gala y, una vez más, al otro lado de la pantalla se echaba de menos a Billy Cristal. Todos los anfitriones de los Oscar quieren ser como el protagonista de Cuando Harry encontró a Sally que presentó la gala en nueve ocasiones. Sin duda ha sido el más original. Ahora todo son repeticiones, quizá por eso a la audiencia de la gala va en picado.

En su línea y como si de un déjà vu se tratara, Kimmel dio caña a diestro y siniestro, sin gracia. A los que estaban en el Dolby Theatre de Los Ángeles y a los ausentes, como James Cameron que “sabía que no se iba a llevar el Oscar” o a los productores de Babilon y “sus pérdidas económicas”.

El primer premio de la 95º edición de los Oscar estaba más que cantado. Pinocho, de Guillermo del Toro, se alzó con el premio a la Mejor Película de Animación. Primera estatuilla para Netflix de las cuatro que terminó ganando. Fotograma a fotograma, a Guillermo del Toro le ha costado dos décadas poder estrenar su versión del clásico de Carlo Colboni. Pinocho, la película en la que todo el mundo se comporta como una marioneta y la verdadera marioneta solo se hace caso a sí mismo. Del Toro animó al público a ver más películas de animación.

"Mamá acabo de ganar un Oscar"

“Mama acabo de ganar un Oscar. Me pasé un año en un campamento de refugiados y de repente estoy aquí recogiendo un Oscar. Esto es el verdadero sueño americano”. Entre lágrimas, Ke Huy Quan recogió la primera estatuilla de Todo a la vez en todas partes como Mejor Actor Secundario. “Los sueños son algo en lo que hay que creer, hay que mantenerlos. Gracias por darme esta nueva bienvenida”, exclamó.

Ke Huy Quan gana el premio al mejor actor de reparto

EFE - Ke Huy Quan gana el premio al mejor actor de reparto

El actor, nacido en Saigón, llegó a EE.UU como refugiado. Con 14 años se hizo popular por su interpretación de Tapón en Indiana Jones y el templo maldito. Inmediatamente después formó parte de otro taquillazo, Los Goonies, donde se metió en la piel de Data. El adolescente Quan fue una estrella de Hollywood a la que la racista meca del cine le dio la espalda. Los Daniels han conseguido que renazca de sus cenizas tras décadas de travesía en el desierto.

Angela Basset se fue igual que en 1994. Ni Tina Turner ni su interpretación de la reina Ramonda de Wakanda Forever le otorgaron el Oscar. La actriz no pudo disimular la decepción.

Marvel se tuvo que conformar con un simple premio técnico, el Oscar al Mejor Vestuario. Ruth E. Carter, ya puede presumir de ser la primera mujer afroamericana en ganar más de un Oscar. Se lo dedicó a su madre, “que murió la semana pasada a los 101 años”.

Tampoco fue sorpresa el premio a la Mejor Actriz Secundaria. Jamie Lee Curtis subió al escenario para recoger su primer Oscar abrazada por una horda de aplausos. “Parad que tengo 45 segundos y he prometido que lo voy a hacer bien”. La hija de Tony Curtis y Janet Leigh agradeció el premio a todo el equipo, a su familia, a su padre y a su madre. “Papá, mamá, acabamos de ganar todos un Oscar”.

Amante de la libertad, Jamie Lee Curtis es una de las actrices más indestructibles de Hollywood. Desde su primera aparición en la pantalla, en 1978, con el primer Halloween ha encarnado todos los estereotipos de la mujer en el cine. Reina del terror, sex symbol, mujer fatal, esposa sumisa, prostituta compasiva, pero ella siempre ha sabido imponerse gracias a su sentido del humor, su clase y su capacidad para escapar de los convencionalismos gracias a su sentido del humor.

Navalny, un dedo en el ojo de Putin

Hollywood le metió un dedo en el ojo a Putin otorgando el premio al Mejor Largometraje Documental a Navalny, de Daniel Roher, que se puede ver en HBO Max. El documental desenmascara la verdadera naturaleza de Putin, a quien se muestra como el atacante directo del opositor ruso. Subieron al escenario los periodistas de investigación que han trabajado en el documental, los hijos del disidente y su mujer que tomó el micrófono para denunciar la injusticia. “Mi marido está en prisión porque dijo la verdad, por defender la democracia. Alexei sueño con el día en el que vuelvas a ser libre y nuestro país también. Sé fuerte”, el dijo.

No pudo ser. Lamentablemente Mandy Walker no consiguió el Oscar por su fotografía en Elvis. El caso es que Walker había ganado en los premios de la American Society of Cinematographers, galardón que ha coincidido con el Oscar en siete de las últimas 10 ediciones. Hubiera sido la primera mujer en la historia en ganar ese premio. Al final, James Friend se alzó con la estatuilla a la Mejor Dirección de Fotografía por su trabajo entre las trincheras de Sin novedad en el frente.

El actor Brendan Fraser posa con su estatuilla.

EFE - El actor Brendan Fraser posa con su estatuilla.

El Mejor Maquillaje y Peluquería recayó en las manos del equipo de La ballena. Adrien Morot, Judy Chin, Anne Marie Bradley se encargaron de transformar a Brendan Fraser en un hombre de 270 kilos. Morot utilizó la impresión en 3D para crear una piel artificial de cuerpo completo con perlas de agua gelatinosa que otorgaban autenticidad a los movimientos del actor.

El Oscar a la Mejor Película Internacional voló hacia Alemania. Sin novedad en el frente, de Edward Berger. Estamos ante un remake de la película homónima de 1930, que ya en su día marcó un hito al adaptar la novela de Erich Maria Remarque y ganar dos Oscar: Mejor Película y Mejor Dirección. La segunda versión, un telefilme realizado en 1979 por Delbert Mann, ganó un Globo de Oro a la Mejor Película Televisiva. La ópera prima de Edward Berger es la tercera adaptación y la única alemana.

Berger nos acerca con su mirada al frente occidental de la I Guerra Mundial, allí donde las tropas alemanas y francesas se aniquilaron a lo bestia por apenas unos metros de territorio.

"Se echa de menos una bofetada, ¿verdad?"

Antes de dar paso al grupo de los cortos, “esos que alargan la gala”, como recordó Kimmel y no le faltaba razón, el presentador se acordó de la bronca del año pasado. “A estas alturas se echa de menos una bofetada, ¿verdad?”, bromeó.

Nuestro bebé elefante, de Kartiki Gonsalves, ganó el premio al Mejor Corto Documental, en lo que se convertía en la cuarta estatuilla de la noche para Netflix. Y El niño, el topo, el zorro y el caballo, Mejor Corto de Animación.

En el ecuador de la gala, por fin se despejó la duda. Con ese chorro de voz que posee, Lady Gaga interpretó Hold My Hand, el tema principal de Top Gun, Maverick. La cantante, que ganó el Oscar a la mejor canción con su tema Shallow de Ha nacido una estrella, estaba nominada por tercer año consecutivo. Después de haberse travestido de hombre, de haber lucido ropa confeccionada con filetes de ternera, Lady Gaga debió pensar que era el día de andar por casa. De manera que subió al escenario con la cara lavada, en camiseta de algodón y con vaqueros rotos.

La verdadera reina de la noche fue Rihanna. Embarazada interpretó por primera vez en directo Lift me up, la canción de la banda sonora de Black Panther: Wakanda forever. Puso en pie a la sala, probablemente porque el alma de Chadwick Boseman (protagonista en la primera película de la saga) pululó por la mente de los asistentes. Ninguna subió a por el premio. Porque la mejor canción para los académicos fue el tema Naatu Naatu, de M. M. Keeravaani y Chandrabose, compuesto para la película india RRR. Todo un fenómeno del año en EE.UU. M. M. Al recoger el Oscar, Keeravaani confesó que se crio con la música de The Carpenter, y agradeció el premio entonando Top of the world.

Minutos después, a John Travolta se le quebraba la voz presentar a Lenny Kravitz en el segmento In Memoriam. El actor perdió a su esposa, Kelly Preston, también actriz, en 2020 y el pasado verano a una de sus amigas, Olivia Newton John.

Williams, de vacío como Spielberg

La tercera y la cuarta estatuilla de Sin novedad en el frente llegaron con el Oscar al Diseño de Producción y Mejor Banda Sonora para Voljer Bertelmann. El compositor alemán ya tenía el Bafta en su poder y era el gran favorito en este apartado. Williams de nuevo a cero, igual que Spielberg. La academia de Hollywood lleva 30 años sin reconocer el trabajo de un compositor que ya cuenta con cinco estatuillas de las 53 veces que ha sido nominado (sólo superado por Disney).

Como en la primera entrega, Avatar, el sentido del agua se embolsó el premio a los Mejores Efectos Especiales. El Mejor Sonido fue para Top Gun, Maverick, casi 40 años después de la primera entrega cuando solo ganó el Oscar a la Mejor Canción, Take my breath away. El Mejor Montaje recayó en Paul Rogers, por Todo a la vez en todas partes, su segunda película.

Los Daniels decidieron meter a mamá en Matrix y esa loca inventiva, esa historia desbordante los llevó a recoger su primer Oscar  al Mejor Guion Original de los siete finales. La historia de este filme repleto de ideas desmesuradas, peculiares y excéntricas nace de un guion igual de estrambótico.

Sara Polley hace justicia

Se hizo justicia en el galardón al Mejor Guion Adaptado que fue para Ellas hablan de Sara Polley. La película, dirigida por la actriz y cineasta que llevaba una década sin rodar, optaba a dos Oscar (Mejor Película y Mejor Guion Adaptado).

La directora Sarah Polley recibe el Oscar al mejor guion original.

EFE - La directora Sarah Polley recibe el Oscar al mejor guion original.

Sara Polley, protagonista de Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras de Isabel Coixet, compartió su premio con todo el equipo de la película al que invitó a ponerse en pie.

Este premio escondió la mayor vergüenza de esta edición 95º edición. No había ni una directora aspirante al Oscar. Y entre las 10 películas candidatas al gran premio solo estaba esta película, Ellas hablan. Un desaire de la academia en un año que se han estrenado filmes como Till de Chinonye Chukwu, La mujer rey de Gina Prince-Bythewood o Saint Omer: El pueblo contra Laurence Coly de Alice Diop.

En resumen, tres horas y 35 minutos de aburrimiento.