Tina Turner, la diva que resurgió del infierno

Tina Turner nació del seno de una familia desestructurada, vivió el infierno de los malos tratos, escapó de una relación tóxica y, por fin, a los 50 años se convirtió en la reina del rock.

Tina e Ike Turner durante un concierto en Hamburgo en 1972.

Tina e Ike Turner durante un concierto en Hamburgo en 1972.Tina e Ike Turner durante un concierto en Hamburgo en 1972.

Anna Mae Bullock ha muerto con 83 años. Su alter ego, Tina Turner, vivió mil vidas en esas ocho décadas y tres años. Mujer incombustible y tenaz, desde bien niña tuvo claro que lo suyo era el escenario. La vida no se lo puso fácil, pero al final, su obstinación derrotó todo tipo de convencionalismos sociales. Del seno de una familia desestructurada pasó al infierno de los malos tratos. Escapó de aquella esclavitud, de una relación tóxica y, por fin, triunfó. Tenía 50 años cuando se convirtió en toda una reina del rock. La dama de las pelucas y de las piernas mejor cinceladas de toda la industria musical de los años 80 se preguntaba: ¿Qué tiene que ver el amor con eso? ¿Quién necesita un corazón cuando se puede romper?

What's love got to do, got to do with it.
Who needs a heart when a heart can be broken.

Le costó medio siglo romper las cadenas emocionales con las que llegó a este mundo. Abandonada por su madre siendo niña, más tarde por su padre también, la adolescente Anna Mae Bullock creció sin apego, sin ese vínculo afectivo cuya función es asegurar el desarrollo psicológico y la formación de la personalidad.

Esa necesidad de cariño la convirtió en una mujer vulnerable, extremadamente luchadora y una presa fácil de cualquier depredador emocional como lo fue su primer marido Ike Turner.

Ike y Tina Turner

Tenía 17 años cuando conoció a Ike Turner en un local de Saint Louis. El monstruo enseguida vio el potencial de aquella afroamericana bajita por la que también corría sangre cheroqui y navajo. Era menuda, pero su voz… descomunal. No le costó nada convencerla para que firmara un contrato como vocalista de su banda, la Kings of Rhythm, le compró ropa, pagó su tratamiento dental y le regaló su nombre artístico, Había nacido Tina Turner.

Un año después, en 1958, tras una breve relación con Raymond Hill, saxofonista de la banda, nació su primogénito Craig. Esta relación no fue más allá porque el depredador Ike ya le había echado el ojo a su vocalista y no paró hasta llevarla al altar y adoptar a su primogénito.

Ike presumía de cierta fama embrionaria, manejaba dinero a espuertas y conducía un Cadillac rosa. Tina era un trofeo fácil. Venía de limpiar, de recoger algodón en el campo, de convertirse en madre soltera y de ser rechazada por sus padres. Las lisonjas y arrumacos de Ike confundieron a la cantante que pensó que estaba viviendo un cuento de hadas.

El matrimonio no empezó nada bien. Ike Turner la llevó a un prostíbulo en su noche de bodas. Después de grabar A Fool in Love, su primer éxito, Tina enfermó de ictericia y tuvo que ser hospitalizada. El recién casado no podía permitirse el lujo de perder los beneficios de una gira que ya estaba cerrada. Así que la obligó a coger la alta voluntaria y salir pitando del hospital.

Violencia machista

Ike y Tina formaron un dúo musical cuyo éxito fue inversamente proporcional a la felicidad conyugal. Cocainómano, de mano suelta y excesivamente violento, Tina Turner sufrió un infierno entre sus brazos. Ataques de celos, roturas de mandíbula y nariz, labios partidos, articulaciones dislocadas, ojos llenos de moratones, heridas en la cara, Ike no tenía freno. Llegó incluso a lanzarle café hirviendo.

Un día de verano de 1976 viajaban en limusina rumbo a al acto oficial del bicentenario de la independencia de los Estados Unidos cuando Ike la abofeteó. Tina pasó a la acción. Se había agotado el tiempo de vivir dominada, atemorizada y sumisa. Le devolvió el golpe. Aquella fue la primera batalla conyugal y la última. Tina abandonó a Ike con nocturnidad y alevosía. Se fue con lo puesto.

Tuve una vida que fue un abuso de mi marido Ike. No hay otra manera de contar la historia. Con el divorcio, no obtuve nada. Sin dinero, sin casa. Así que me dije: 'solo te queda usar tu nombre", confesó durante la presentación del documental Tina que HBO estrenó en marzo de 2021.

Con el acuerdo de divorcio, Ike se quedó con todos los bienes materiales de la pareja, pero se vio obligado a dejarle lo más valioso, su identidad. Ella sería para siempre la indestructible Tina Turner.

Cher y David Bowie

Volver a la música no fue fácil. La sombra de Ike era muy alargada. Gracias al apoyo de Cher, que también había sufrido un episodio similar, la carrera de Tina Turner comenzó a dar un giro de 180 grados. El empujón profesional definitivo se lo otorgó David Bowie que se confesó públicamente admirador de esta fiera musical. Gracias al Duque Blanco llegaron los primeros contratos en solitario.

En 1984, con 50 años, Tina Turner fue portada de Evony y lanzó al mercado Private Dancer, su tercer álbum en solitario. What's love got to do with it, el primer sencillo, fue toda una declaración de intenciones y número uno en el mundo. Un año después dio el salto al cine. Protagonizó junto a Mel Gibson Mad Max, más allá de la cúpula del trueno, una película de ciencia ficción y que rezumaba ciertos tintes apocalípticos dirigida por George Miller y George Ogilvie. Tina Turner había conseguido el sueño de Anna Mae Bullock. El mundo la reconocía como la diva del rock y su legado la haría inmortal.