POLÉMICA

Los cuentos infantiles de Roald Dahl, reescritos para eliminar el lenguaje ofensivo: "Es una censura absurda"

Las nuevas ediciones del autor de 'Matilda' o 'Charlie y la fábrica de chocolate' eliminan adjetivos como "gordo", "feo" o "negro" para no herir sensibilidades

Charlie y la fábrica de chocolate

TwitterCharlie y la fábrica de chocolate

Una fuerte polémica se ha instalado en Reino Unido por la reescritura de los libros de Roald Dahl para evitar el lenguaje "ofensivo" y adaptarlos a los nuevos tiempos, según ha informado la editorial Puffin Books y han recogido medios como The Daily Telegraph o The Guardian. 

Puffin Books ha confirmado que ha llevado a cabo una revisión de los clásicos del escritor británico para asegurar que los libros son aptos "para el disfrute de todos los menores", eliminando referencias consideradas polémicas en torno al peso o la apariencia física de los personajes (erradicando adjetivos como "gordo", "feo" o "negro"), a la salud mental, a la violencia, al género y la raza.

La reescritura de los libros de Dahl ha desatado un aluvión de críticas en organismos, escritores y redes sociales que están en contra de que se retoquen los textos del célebre autor de cuentos infantiles como Matilda, Las brujas o Charlie y la fábrica de chocolate

Incluso el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha criticado los retoques realizados a algunos clásicos de Dahl después de que las nuevas ediciones hayan eliminado o alterado expresiones consideradas potencialmente ofensivas. El líder conservador se ha unido así a la controversia generada a raíz de que algunos párrafos de las novelas infantiles escritas por el popular autor británico, fallecido en 1990, hayan sido modificadas para no herir sensibilidades.

Desde Downing Street, oficina y residencia oficial del primer ministro británico, un portavoz oficial de Sunak señaló que "es importante que las obras de literatura y los trabajos de ficción se preserven y no se editen". "Siempre hemos defendido el derecho al libre discurso y expresión", observó.

"Cuando se trata de nuestra rica y variada herencia literaria, el primer ministro está de acuerdo con el BFG (en alusión a The Big Friendly Giant -El gran gigante bonachón-, una de las novelas de Dahl) en que no deberíamos "gobblefunk" (nombre que recibe el léxico que inventó el autor británico) con las palabras", dijo.

Salman Rushdie se ha mostrado muy indignado en las redes sociales y ha afirmado que "Roald Dahl no era un ángel, pero esto es una censura absurda. Puffin Books y los herederos de Dahl deberían avergonzarse".

Aunque Dahl falleció en 1990 con 74 años, ha figurado con regularidad en lo alto de los autores favoritos del país gracias a las más de 250 millones de copias vendidas en todo el mundo.