La película C'è ancora domani (Aún queda mañana, en español), una comedia dramática en blanco y negro sobre el patriarcado y la emancipación femenina en la Roma de la posguerra, se ha convertido en el fenómeno del momento del cine en Italia, llenando salas y encendiendo debates desde su estreno.
La cinta, debut en la dirección de la cómica Paola Cortellesi, se estrenó el 26 de octubre y ya ha atraído a las salas a 1,9 millones de personas y recaudado 13,5 millones de euros, convirtiéndose en la película italiana más vista del año, según datos de Cinetel.
En la temporada, comenzada el 1 de agosto, ocupa el segundo puesto solo por detrás de Oppenheimer de Christopher Nolan, y superando a otros éxitos como la Barbie de Greta Gerwig, "Killers of the flower moon" (Los asesinos de la luna) de Martin Scorsese o los héroes de la factoría Marvel.
Los datos de la taquilla la convierten además en la cinta italiana más exitosa desde la pandemia.
La tendencia además no parece tener freno y solo este fin de semana, entre el 9 y el 12 de noviembre, la película ha recaudado 4,5 millones de euros en taquilla, un 28 % más que la anterior, lo que equivale al 45 % de la recaudación total, de acuerdo a la Asociación Nacional de Gestores de Cines (ANEC, por sus siglas en italiano).
Por ello, la ANEC ha premiado a Cortellesi con el 'Billete de Oro' 2023, el galardón que cada año otorga al filme más visto.
C'è ancora domani fue elegida como película de apertura de la XVIII Fiesta del Cine de Roma y desde entonces se ha convertido en todo un fenómeno, llenando salas y suscitando aplausos y ovaciones al final de cada proyección.
Tal es así que este domingo se pudo notar cómo los cines romanos estaban más concurridos de lo normal, al mismo tiempo que en el Estadio Olímpico se disputaba el siempre esperado derby futbolístico.
La cinta aborda un tema dramático, el de la violencia machista, pero también sirve de homenaje al camino de emancipación femenina, con puntuales toques cómicos y sarcásticos, música contemporánea y referencias al mejor y más tierno neorrealismo italiano.
Delia, a quien da vida la propia Cortellesi, es una abnegada y servil esposa en la Roma de la posguerra cuya existencia se limita a cuidar de su familia, de sus tres hijos y su suegro, y a sobrevivir a las palizas de su colérico marido Ivano (Valerio Mastandrea).
La familia vive en un destartalado apartamento del barrio romano de Testaccio, padeciendo la carestía que dejó la II Guerra Mundial, comiendo patatas o vistiendo remiendos, completamente sometida a los coléricos designios del colérico padre de familia.
Pero en el lugar también pesa una cultura férreamente patriarcal que hace que los hijos valgan más que las hijas, que la voz femenina cuente poco o nada y que la educación dependa del género.
Delia acepta con resignación este destino, como algo normal para una mujer de su tiempo, hasta que una mañana recibe una carta misteriosa que le animará a cuestionar su situación y buscar un futuro mejor. Para ella y para las que llegarán después.
"Creo que la película ha causado todo este clamor porque ha dejado un nervio al descubierto", sostuvo la directora en una entrevista en el programa televisivo Propaganda Live, apuntando que en Italia de media muere una mujer por violencia machista cada tres días. Por eso, alegó, esta es una obra "para todos" como sociedad.
El éxito de C'è ancora domani no se limitará a Italia sino que saltará las fronteras del país y llegará a otros quince, según avanzan los medios.
Por el momento, sus derechos ya han sido adquiridos por Universal para estrenarla en Francia.
Y también llegará a España a través de la distribuidora BTEAM, que la estrenará el próximo abril con el título en español de Siempre nos quedará mañana.