Doble limpieza facial: qué es y cómo hacerla

Doble limpieza facial qué es y cómo hacerla

Doble limpieza facial qué es y cómo hacerla

Aunque suene repetitivo y trillado, el rostro es nuestra carta de presentación, por eso siempre es bueno incluir una doble limpieza facial en nuestra rutina diaria, para eliminar todos esos elementos que pueden poner en riesgo la salud de la piel.

La piel de la cara es la más expuesta a factores externos como los rayos del sol y la contaminación, además, aunque nos desmaquillemos, siempre hay restos de maquillaje y otros elementos que se van acumulando en los poros.

Todo esto, pone en riesgo el buen estado, la limpieza y vitalidad de nuestra piel.

La doble limpieza facial se ha vuelto muy popular al ser una excelente manera de eliminar a profundidad las impurezas y, además, por entregarle a la piel un aspecto saludable.

En Corea del Sur, por ejemplo, este método es uno de los más utilizados y forma parte de la rutina diaria de los coreanos, para quienes, el cuidado de la piel es muy importante y valorado.

Si quieres lucir una piel limpia, libre de grasa e impurezas, estás en el lugar correcto. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta técnica facial que cada día toma más fuerza.

Qué es la doble limpieza facial

Mostrar una piel limpia es muy importante, pues la acumulación de impurezas lleva a que se formen los desagradables granitos, acné y puntos negros.

Además, incrementa los síntomas de la dermatitis seborreica, una enfermedad inflamatoria que puede generar una especie de escamas y erupciones en la piel y que, ante la falta de una buena limpieza facial, empeora.

Las impurezas en el rostro también aceleran el envejecimiento de la piel.

La doble limpieza facial es una técnica que se ha vuelto muy popular por eliminar las impurezas del rostro a profundidad a través de dos tipos diferentes de limpiadores, el primero uno de textura lipófila (aceite) y el segundo de textura hidrofílica (agua).

Con el producto con base en aceite, se busca penetrar mejor en el poro y eliminar la suciedad almacenada, mientras que con el hidrofílico se retiran todas las impurezas, partículas contaminantes y las células muertas que vamos acumulando durante el día.

¿Cómo hacer doble limpieza en la cara?

Este proceso es muy sencillo y eficaz para darle limpieza y vitalidad a tu rostro.

En el primer paso debes aplicar una buena cantidad del producto que vas a utilizar a base de aceite, ya sea un producto diseñado para la limpieza facial. También puedes usar aceite de coco o de oliva.

Una vez aplicado, masajea por entre 30 y 45 segundos, asegurándote de cubrir todo el rostro.

Para retirarlo, usa agua tibia. Quita el exceso de tu cara con una toalla limpia, deberás dejar la piel húmeda para aplicar el segundo paso de tu rutina facial.

Es momento del limpiador con textura hidrofílica, este puede ser espumoso, cremoso o en gel, pero siempre a base de agua.

Cubriendo todo el rostro vas a masajear de nuevo durante 30 a 45 segundos, enjuaga con agua tibia y seca sin restregar, pues puedes terminar por irritar la piel.

Una vez finalizados estos dos pasos, lo ideal es aplicar algún tónico o producto hidratante que forme parte habitual de tu rutina de cuidado de la piel.

La doble limpieza facial es un hábito, por lo cual se recomienda que sea aplicada a diario y de preferencia antes de dormir para así eliminar las impurezas que se han acumulado en el rostro durante todo el día.

Qué orden debes seguir en tu rutina facial

La limpieza facial requiere seguir una ruta para poder tener los resultados esperados. Una fórmula fácil del cuidado de la piel es limpieza, hidratación y protección.

En el caso de la limpieza, es el primer paso para tener una piel saludable, ya que elimina todas las impurezas acumuladas que obstaculizan los poros.

Lo primero que debes hacer es desmaquillar la piel con toallitas, leche, bálsamo o agua micelar para luego aplicar los productos limpiadores a base de aceite y agua.

Es importante que exfolies tu piel. Esto se debe hacer después de la limpieza de una a tres veces por semana.

El tercer paso de tu rutina facial debe contener un tónico para nivelar el pH y cerrar los poros. Aplícalo utilizando un algodón o toallita suave.

Los serúms son ideales para agregar a tu rutina del cuidado de la piel, pues al ser a base de agua, se absorben de manera más fácil, aportando elementos activos como la Vitamina E y el ácido hialurónico.

Este sería el cuarto paso para tener una piel radiante y que, además de hidratar, ayudará a disminuir las líneas de expresión y a afinar los poros.

Ya sea hidratante, antienvejecimiento, reafirmante o antimanchas, la crema no puede faltar en tu rutina diaria para el cuidado de la piel porque, además de cumplir su función principal, sella los nutrientes que se han aplicado antes.

El cuidado de la piel no estaría completo si no usas un protector solar durante el día. No importa si vas a estar expuesta o no, es indispensable que lo incluyas en tu rutina diaria prevenir el daño solar y el envejecimiento prematuro.

¿Qué diferencia hay entre una limpieza facial y una limpieza facial profunda?

Aunque ambas técnicas eliminan las impurezas de la piel, su principal diferencia tiene que ver con la profundidad a la hora de aplicarlas.

La limpieza facial básica quita las impurezas y el maquillaje de forma superficial, mientras que la limpieza profunda, penetra los poros para eliminar los puntos negros, las células muertas y los restos de productos que se van acumulando en la piel.

También se diferencian en tiempo, herramientas utilizadas y periodo de aplicación.

La limpieza facial tiene una duración aproximada de 30 minutos, la profunda puede tardar hasta 90.

Para la limpieza facial profunda se utilizan vaporizadores y exfoliantes. Además, incluye la extracción manual de puntos negros y comedones.

Mientras que la limpieza facial básica se puede hacer una vez al mes, la profunda se debe llevar a cabo máximo cada tres o cuatro meses para evitar que la piel se irrite.

Beneficios de la doble limpieza facial

Una piel tersa y saludable es fundamental por muchas razones, una de ellas es la seguridad y buena autoestima que nos entrega el saber que nuestro rostro luce limpio.

La doble limpieza facial trae consigo beneficios que te ayudarán a mostrar un rostro impecable a través de:

  • La preparación de la piel para la aplicación de productos cosméticos y el maquillaje.
  • La eliminación de células muertas e impurezas.
  • La prevención del acné y los puntos.
  • La reducción de las líneas de expresión y arrugas.
  • La apariencia en cuanto a textura de la piel, entregándote un rostro más luminoso y sano.

Si quieres lucir una piel libre de todas las impurezas que a diario están en el ambiente, incluir una doble limpieza facial en tu rutina, te dará unos resultados sorprendentes.