La deducción por maternidad es una prestación que reciben las mujeres trabajadoras por cada hijo menor de tres años nacido o adoptado en territorio español. Es una ayuda vigente desde el año 2003, que se regula en la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esta ayuda pueden percibirla las mujeres con hijos menores de tres años con derecho al mínimo familiar por descendientes. Para disfrutar de la deducción, es necesario que las solicitantes realicen una actividad por cuenta propia o ajena y que estén dadas de alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social o mutualidad.
Las beneficiarias de esta prestación pueden obtener hasta 1.200 euros anuales por cada hijo menor de tres años que conviva con ellas. Para calcular el importe, se tiene en cuenta el número de meses en los cuales se cumplan los requisitos, incluido el del nacimiento, pero no el mes en que el niño cumpla los tres años. Si el bebé nació el 29 de septiembre de 2011, la madre tendrá derecho a cobrar el mes completo, además de octubre, noviembre y diciembre, en la Declaración del IRPF de este ejercicio.
El límite que podrá percibir por cada hijo también se establece en función de la suma del importe cotizado. Si la cotización anual de la trabajadora es de 900 euros, esta será la deducción máxima que obtendrá al año por cada hijo que cumpla los requisitos. En el caso de que tuviera dos hijos menores de tres años, podría recibir 1.800 euros, frente a los 2.400 que cobraría si cotizara 1.200 euros o más al año.
Desaparecido el cheque bebé, la deducción por maternidad es una de las pocas ayudas que percibe una familia por el nacimiento y los primeros años de vida de un niño. No obstante, no es una prestación de la que disfruten todas las mujeres, puesto que solo está dirigida a quienes trabajan.
Hay dos formas de beneficiarse de la prestación por maternidad: de manera anticipada (mes a mes) o al aplicar la deducción en la Declaración anual del IRPF.
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