El premio Manga Taisho 2016 trata de una historia llena de aventura y misterio: El laberinto del millón de tatamis. Es un cuento de larga duración que promete impactar al lector en sus próximos volúmenes.
Takamichi, de la mano con LetraBlanka, nos presenta la ficción de dos amigas japonesas que se encuentran en un edificio de miles de habitaciones, en el que deben luchar por su vida ante la presencia de diversas criaturas. Reika y Yoko son dos aficionadas y creadoras de videojuegos que de repente se ven inmersas en un mundo laberíntico en el que deben usar sus conocimientos informáticos.
La esencia de un videojuego
Este libro es perfecto para todos aquellos aficionados a los videojuegos. Es la historia de la que cualquier ‘gamer’ quisiera formar parte. En la extraña edificación, Reika y Yoko, solo consiguen una pista sobre el extraño lugar, y es que se trata de un laberinto de miles de cuartos que fue creado por un algoritmo. La pista la obtienen por un mensaje dejado por Tagami, un reconocido desarrollador de videojuegos que asumió la creación del algoritmo.
Sin más indicios, las aventureras deben conocer cómo funciona el recinto, al mismo tiempo que deben aprender la forma de luchar con las criaturas que se esconden tras las puertas de las habitaciones. La aparición inesperada de estos monstruos, le dan un toque tenebroso a la trama. Asimismo, deben resolver una interrogante: ¿Qué deben hacer para volver al mundo real?
Descubriendo los enigmas
Las protagonistas de la historia, a medida de que pasan más tiempo en el edificio, se dan cuenta de que ese lugar que parece normal está muy relacionado a un videojuego. Reika, con un conocimiento mayor sobre esta área, poco a poco va descubriendo cómo superar las etapas que le permitan volver a la realidad.
Cuando lees la ficción sientes que estás jugado un juego de aventura, como si se tratara de Resident Evil, en el que debes enfrentarte a continuas pruebas para mantenerte con vida. Reika hace algo muy parecido, y es encontrar bugs o fallas de programación que le permitan sacar ventaja al laberinto.
Aunque la historia incluye como protagonistas a dos mujeres, el argumento no deja de tener indicios machistas. Reika, en su aventura por el laberinto, en algunos casos suelen estar sin ropa interior o en la ducha, haciendo alusión a su desnudes. Mientras que Yoko se muestra como la contraparte de su coprotagonista, una mujer robusta y poco femenina.