Secretos, conspiraciones y códices están a la orden del día en la literatura de ficción más actual. La novela histórica está de moda y uno de los últimos títulos es “La llave del destino” de Gleen Cooper, autor de otros libros de temática similar como “La biblioteca de los muertos” (Grijalbo, 2010), y su secuela, “El libro de las almas” (Grijalbo, 2011).
Glenn Cooper creció en la ciudad de Nueva York, es licenciado en Arqueología con mención honorífica por la Universidad de Harvard y en Medicina por la Escuela de Medicina de la Tufts University. También es guionista y productor.
Con la pregunta ¿qué estarías dispuesto a hacer para conocer el secreto de la eterna juventud?, el autor atrapa al lector a través de casi 400 páginas de intrigas históricas. La historia comienza con el incendio de una biblioteca en la abadía de Ruac, donde un bombero rescata un libro que estaba oculto en una pared y que ha resultado dañado por las llamas.
Ese escrito narra el secreto de la longevidad de un monje del siglo XIV, algo que había estado escondido por más de 200 años, pero que ahora veía la luz.
El abad solicitará la ayuda del restaurador Hugo Pineau, quien intentará descifrar un mapa que acompaña al manuscrito y que le llevará junto con un amigo arqueólogo a una cueva prehistórica, en un descubrimiento que cambiará el curso de la historia.
Nadie mejor que un arqueólogo para escribir un emocionante relato de estas características, donde se juntan suspense con novela histórica. Sus dos novelas anteriores fueron un éxito en ventas y se espera que La llave del destino tenga la misma acogida entre los lectores, más en un momento donde esta temática literaria está en constante línea ascendente, donde encontramos títulos muy variados sobre diversos momentos de la Historia.
ADULTO MAYOR
la teoria de la evolucion que aun sigue siendo una teoria a pesar de haberse descubierto millones de fosiles con diferentes tipos de criaturas que existieron hace millones de años, nos hacerca mas a la idea que hubo un diseñador, un creador de todas las cosas y estas no fueron producto de una evolucion.
si existe o existio un ser superior que creo este mundo, debio haberlo hecho con algun fin, ¿el de darnos al final la vida eterna? nuestro cerebro esta hecho para acumular mucha mayor informacion del que recibe en los ochenta años promedio que vivimos, tenemos un espacio exterior incomensurable que falta explorar lo que es imposible con nuestra corta existencia, ¿sera ese nuestro destino? ¿tener vida eterna para llegar a las partes mas alejadas de ese espacio exterior? ¿sera la biblia el medio que nos dejo para confiar y creer en ese destino? mientras tanto el hombre usa su imaginacion para escribir miles de libros que tratan este tema