Los responsables del departamento de Patrocinios de Telefónica en 2005, cuando la entidad donó 200.000 dólares para financiar un curso en la Universidad de Nueva York organizado por el juez suspendido de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, han explicado este jueves en el Tribunal Supremo que su relación con el citado centro académico se remonta a 2002, y que el magistrado nunca se puso en contacto con ellos en ningún momento para pedirles fondos.
Así lo manifestó el que fuera subdirector de Patrocinios de la entidad de telecomunicaciones, José María Sanz-Magallón, actual consejero delegado de Telefónica Internacional.
Sanz-Magallón ha declarado como testigo ante el magistrado Manuel Marchena, que instruye la causa abierta contra Garzón por presunto cohecho y prevaricación relacionados con su gestión de los citados cursos, que se desarrollaron en el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York entre 2005 y 2006.
Sanz-Magallón ha explicado que a Telefónica llegan anualmente unas 4.000 peticiones de patrocinio, que a la Universidad de Nueva York se la venía financiando desde 2002 y que en una ocasión incluso se donó a este centro 1.150.000 dólares, por lo que la cantidad destinada a los cursos de Garzón es, a su juicio, “irrisoria”.
Ha dicho además que él fue el responsable de este patrocinio completo, del que no dio cuenta ni al Consejo de Administración ni al presidente de la compañía, y ha reconocido que tras concederse el dinero no realizó un seguimiento sobre su uso, es decir, que no consta ningún documento en el que se acredite cómo se gastaron los 200.000 dólares donados al Centro de Derecho y Seguridad.
Seguidamente ha comparecido ante el magistrado Marchena Loreto Pérez del Puerto, quien trabajaba bajo las órdenes de Sanz-Magallón y actuallmente es directora de relaciones corporativas internacionales de la compañía). Se ha limitado a señalar que ella sólo tramitó el patrocinio, y que desconocía incluso la cantidad que se aportó finalmente para los cursos de Garzón.
Más declaraciones el 27 de julio
Las declaraciones ordenadas por el magistrado proseguirán el próximo 27 de julio con la comparecencia, también como testigo, del responsable de Comunicación de Endesa, Gabriel Castro.
Todas las comparecencias obedecen a la diligencia ordenada el pasado 10 de junio por Marchena solicitando diversa documentación a Endesa, BBVA, Telefónica y Caixa Cataluña, tras conocer que todas ellas podrían haber patrocinado cursos organizados por Garzón en la Universidad de Nueva York entre 2005 y 2006.
El magistrado no citó ningún responsable de Caixa Catalunya, entidad que le hizo llegar un documento en el que asegura que, “tras recabar de los departamentos de Contabilidad, Obra Social y Secretaría y Órganos de Gobierno” la información solicitada, puede asegurar que, “salvo error u omisión”, no se abonó “ninguna cantidad” a la Universidad de Nueva York, al Centro Rey Juan Carlos I de España, el Centro de Derecho y Seguridad “o a cualquier otro centro o dependencia de la mencionada Universidad”, entre el 1 de marzo de 2005 y el 30 de julio de 2007″.
Mazón y Panea, autores de la querella contra Garzón que tramita el Supremo, acusan al juez de haber recibido 302.000 euros del Santander para la organización de los cursos en Nueva York y después haber archivado, a su regreso a la Audiencia Nacional, una querella contra el presidente de esta entidad bancaria, Emilio Botín.
Las empresas españolas Cepsa, Endesa, Telefónica, BBVA y Santander aportaron cerca de un millón de dólares a la Universidad de Nueva York para la celebración de varios cursos en los que participó el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón durante los años 2005 y 2006, informaron fuentes jurídicas .
En concreto, según indicaron las citadas fuentes, Telefónica y BBVA colaboraron con 200.000 dólares, cada una, en el patrocinio de una serie de conferencias organizadas en 2005 y 2006 por el juez Garzón en el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York. Además, CEPSA aportó 100.000 dólares y Endesa otros 125.000, con lo que este ciclo de charlas recibió un total de 625.000 dólares por parte de compañías españolas.
A estos patrocinios hay que sumar los algo más de 300.000 dólares que, según los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, destinó el Banco Santander al Centro Rey Juan Carlos de la misma Universidad para los gastos relacionados con otros cursos dirigidos por Garzón.
Por lo que se refiere al patrocinio de BBVA, los 200.000 dólares fueron entregados en dos pagos de 100.000 dólares cada uno en 2005 y 2006, aunque la Universidad había solicitado 300.000. Según explicaron las citadas fuentes, la directora del centro de leyes, Karen Greenberg, “garantizó” al BBVA que la cantidad aportada iría destinada a financiar el curso y no a pagar los sueldos de los profesores.